Una gran pintada junto a la funeraria del barrio de Vila-roja sentencia: “Sin luces de Navidad por no votar independentismo. Vergonzoso”. Hace tres años que la asociación de vecinos (AAVV) de esta barriada reclama un alumbrado digno al Ayuntamiento, gobernado por Marta Madrenas (Junts per Catalunya). “Logramos que nos pusieran dos hilos de bombillas en un árbol que, al ser tan grande, ni se ven”, explica a Crónica Global el presidente de la AAVV, Tomás Cepas.
Para ello, tuvo que acudir a la sede consistorial y reprocharle a un concejal ese “castigo” que algunos vecinos de Vila-roja atribuyen al hecho de que el barrio no es un feudo independentista. Al contrario. La bandera española convive con la catalana en algunos balcones. También hay pancartas con el lema “Bienvenidos a España. Som catalans y somos españoles".
Quienes viven en este barrio no esconden su indignación. "Es muy triste que con esta maldita pandemia, ni siquiera se pueda celebrar la Navidad. Una alcaldesa debe gobernar para todo el mundo", explica a este medio el dueño de un negocio de la zona.
Cortes de luz
Cepas no puede asegurar que la ausencia de luces de Navidad en Vila-roja se debe a las represalias del Consistorio que, por su parte, alega que otros barrios donde tampoco cuaja el voto secesionista también carecen de luces. Pues, añaden, se da prioridad a los ejes comerciales de la ciudad. “Pero la alcaldesa no nos da ninguna explicación. Además, en el barrio del Font de la Pólvora, donde tampoco sacan votos, sí hay luces".
Tanto en Vila-roja como en Font de la Pólvora, barrios humildes de la capital gerundense, los vecinos sufren desde hace años cortes de luz, que Endesa y el Ayuntamiento atribuyen a pinchazos en la red y al cultivo de marihuana.