Ciudadanos y el dramaturgo Albert Boadella han denunciado este jueves en Barcelona el "clima ideológico de hostigamiento al discrepante" que a su juicio se vive actualmente en Cataluña.

El presidente del grupo parlamentario de Cs, Carlos Carrizosa, ha ofrecido una rueda de prensa en la Cámara catalana acompañado por Boadella, uno de los fundadores del partido.

Acoso y silencio

"Hemos querido que venga porque está muy de actualidad este clima ideológico de hostigamiento al discrepante en Cataluña (...). Lo importante es que no se produce por el fanatismo de algunos ciudadanos sino por el clima ideológico auspiciado por el gobierno de la Generalitat", ha afirmado Carrizosa.

En este sentido, el líder de Cs en Cataluña ha criticado al Govern porque asegura que no ha "condenado" algunos hechos recientes, al tiempo que ha censurado que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, "no dé ninguna importancia a este tipo de actos".

En concreto, se ha referido al caso de la dueña de un restaurante italiano de Barcelona, que ha denunciado ante los Mossos d'Esquadra que ha recibido amenazas personales y pintadas en el exterior del local, como "habla en catalán o emigra", tras atender en castellano a un cliente, al que pidió que si le hablaba en catalán lo hiciera despacio para entenderle.

Falta de pluralidad

Preguntado por los periodistas sobre si se apoyaba en algún dato para considerar que estos casos son resultado de algo generalizado y no episodios aislados, Carrizosa ha asegurado: "Hay un clima favorecido por el Gobierno de la Generalitat, que no condena la persecución de gente que utiliza el castellano con toda la legitimidad".

Boadella, a su vez, ha afirmado que la "libertad y objetividad, la pluralidad ciudadana y cultural" que dice que él conoció años atrás en Cataluña "ha desaparecido".

"Degradación"

El dramaturgo, que ahora reside en Madrid, ha defendido que "nacionalismo y democracia son dos palabras que tienen bastantes problemas de convivencia". Asimismo, ha deplorado el "estado de degradación" en el que se encuentra Cataluña, donde "cada Govern ha intentado superar al anterior en este delirio del nacionalismo", lo cual deriva en "actitudes fanáticas".

Preguntado acerca del papel que desempeña Ciudadanos en la actualidad, ha dicho que es "un partido importante e imprescindible" si bien ha censurado que se avenga a negociar determinadas cuestiones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "A Sánchez, ni pan, ni sal, ni agua", ha señalado.