Carles Puigdemont ha aprovechado un debate sobre el 25 aniversario del llamado Proceso de Barcelona que se celebraba en el Parlamento europeo para arremeter contra la UE por "callar" ante la "represión feroz" que, asegura, sufrieron quienes fueron a votar en el referéndum del 1-O.
Ante un hemiciclo prácticamente vacío, y en presencia de Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior de la UE, el eurodiputado independentista intervino en el pleno celebrado ayer donde se hizo balance de un proyecto cuya finalidad era fomentar la economía y los derechos humanos en los países de la cuenca mediterránea.
El discurso de Puigdemont en Bruselas
El expresidente de la Generalitat, fugado de la justicia, centró su intervención en asegurar que Barcelona, ciudad que da nombre a la citada declaración, "es desde hace tres años el teatro de la represión más feroz que un estado de la UE ha infligido a millones de ciudadanos que simplemente querían votar". Y "mientras la Unión Europea calla en referencia a estos abusos, su voz no puede poseer la fuerza que debería tener ante la amenaza sobre la libertad de la región" euromediterránea.