Santiago Espot ha desmontado las excusas del vicepresidente del Parlament sobre su reunión con formaciones independentistas de extrema derecha. El acercamiento de Josep Costa (JxCat) al entorno ultra del secesionismo obligó a su partido a desmarcarse del encuentro y al propio Costa a pedir disculpas públicas por su actuación.

El activista y líder de Força Catalunya ha puesto los puntos sobre las íes acerca de los objetivos reales de la entrevista. Según Espot, la cita entre Josep Costa y los colectivos agrupados en Donec Perficiam --entre los cuales se hallan la formación de Espot y el Front Nacional de Catalunya (FNC)-- debía de servir para configurar una lista unitaria para concurrir a las próximas elecciones catalanas. Candidatura diseñada al amparo de la formación posconvergente y con la colaboración de estos grupúsculos xenófobos y radicales.

[poll:132]

Espot descubre el pastel

"Estuvimos dos horas y media y en ningún momento no mostraste ningún rechazo ni ninguna sensación de incomodidad", ha disparado Espot desde su cuenta de Twitter. "Es más, en todo momento dejaste la puerta abierta para que los presentes se integrasen en una marca electoral con posibilidades de tener mayoría como sería Junts per Catalunya", ha revelado.

 

Santiago Espot revela los objetivos de la reunión con el vicepresidente del Parlament / TWITTER

Esta versión de los hechos es sensiblemente diferente a la que Costa puso en circulación ayer tras desvelarse el encuentro. “Cualquiera que me conozca sabe que no iría nunca a ninguna reunión con ultras”, señaló el vicepresidente en un mensaje a través de sus redes sociales. Según su relato, acudió "de buena fe" y sin contar con el respaldo oficial de su partido.

Operación electoral

¿Hubo entonces una propuesta electoral? El posconvergente lo ha desmentido y ha reducido las pretensiones del cónclave a la búsqueda de complicidades para materializar el mandato del 1-O.

Los convocantes han anunciado su intención de reproducir las conversaciones con JxCat. Por tanto, podría haber una segunda parte de esta operación de absorción del secesionismo más irredento por parte de la organización liderada desde Bélgica por el expresidente Carles Puigdemont. El tiempo dirá si fructifican los contactos.