El líder del PSC, Miquel Iceta, prepara con sumo detalle la campaña electoral, con el convencimiento de que, a pesar de las dificultades, los comicios se celebrarán el 14 de febrero, y que los socialistas pueden jugar "el partido" con posibilidades de ganar. En vísperas del día de la Constitución, este domingo 6 de diciembre, Iceta señala que ha proporcionado “la mayor estabilidad de historia de España”, y que los críticos al llamado “régimen del 78” todavía no han demostrado cómo se podría hacer todo mucho mejor, incluyendo la monarquía, que el dirigente del PSC defiende. Iceta, satisfecho por la aprobación de los presupuestos del Gobierno para 2021, señala que Esquerra, a pesar de haber secundado las cuentas, “está acomplejada ante Junts per Catalunya y Puigdemont”, y que eso lo le permite exhibir con claridad una estrategia diferente al independentismo irredento.
Sabedor de que en Esquerra se han conjurado para no dar agua al PSC, con la idea de que es más fácil apoyar a un partido de “otro país” como el PSOE que a los socialistas catalanes, Iceta considera que no se dan las circunstancias para pensar en una colaboración con los republicanos tras las elecciones catalanas. En una entrevista en el programa Converses de la Cadena Cope, con la participación de Crónica Global, el primer secretario del PSC defiende que su partido no pactará con quien defiende la independencia de Cataluña y que existe una “incompatibilidad” entre los objetivos de los dos partidos. El mensaje es claro: "Esquerra está acomplejada", al entender Iceta que, después, no defiende los propios acuerdos a los que llega, como esas mismas cuentas del Gobierno español, y que está demasiado pendiente de todo lo que surge de Junts per Catalunya y de Puigdemont, dispuestos a desmoralizar a los republicanos, con sus acusaciones de haber "traicionado" al independentismo.
Vía valencia y catalana
Con algunos reproches internos, que reclaman a Iceta una posición más contundente frente al independentismo, el líder socialista mantiene su actitud constructiva con un claro mensaje: “La vía valenciana debe ser la vía catalana”, en alusión al proyecto de Ximo Puig, el presidente de la Generalitat valenciana, que reclama un nuevo modelo de financiación y aprovechar el momento para una redefinición de España, con una mayor participación en el poder de los diferentes territorios.
La mentalidad en Cataluña, a juicio de Iceta, debe cambiar, porque el proceso independentista, a lo largo de los últimos diez años “no ha supuesto ningún avance”. La posición del dirigente socialista es clara: “No quiero condenar a los catalanes a perder”, insiste, al considerar que todo lo que ha ocurrido no ha servido para nada, y que Cataluña debe centrarse, como señala Ximo Puig, en el nuevo modelo de financiación y en una armonización fiscal que impida que algunas comunidades, como Madrid, "decidan de forma unilateral, suprimir impuestos".
Designación de un 'conseller en cap'
Una de las ideas de Iceta, si llega a ser presidente de la Generalitat, es nombrar un “conseller en cap”, para que se responsabilice de la “gestión”, que debe ser la gran prioridad, y dejar en la presidencia de la Generalitat un papel institucional que se encargue de las relaciones con el Gobierno español, y con el poder europeo en Bruselas. Una de las críticas de Iceta a los gobiernos independentistas es que, a pesar de la propaganda sobre las relaciones internacionales, no se ha reunido con ningún representante de la Comisión Europea desde 2012, y eso es algo fundamental en estos momentos, algo que sí ha hecho un presidente como Ximo Puig para interesarse por fondos concretos, de agencias europeas, para ayudar a diferentes sectores de la economía valenciana.
Lo que reclama Iceta es que Cataluña dé un salto y busque un camino realista, centrado en la gestión, y en la buena “gobernanza”. Una de las cuestiones centrales, ahora con la pandemia, se relaciona con las autoridades sanitarias. Iceta se pregunta por qué la Agencia Europea del Medicamento no se trasladó a Barcelona, a pesar de haber tenido grandes posibilidades. “Cuando se preguntó, desde Londres, donde fueron los responsables del Govern para presentar la candidatura, si sabían por qué la Agencia del Medicamento se iba de la capital británica, se hizo el silencio. No entendieron que no se podía trasladar a Cataluña, porque podía pasar igual que con el Brexit”, remacha Iceta.