Los sindicatos de educación se han concentrado este jueves en Barcelona para exigir a la Consejería de Enseñanza un plan efectivo contra el Covid-19 en las escuelas e institutos. La convocatoria ha congregado a Ustec, CCOO, UGT y USOC frente a la sede del gobierno autonómico en la plaza Sant Jaume.
Los convocantes reprochan al conseller Josep Bargalló su nula capacidad de diálogo y su improvisación continuada al frente del departamento. A pocas semanas de las vacaciones navideñas, las organizaciones reclaman que 2021 empiece con menos alumnos por aula y más recursos para proteger a los docentes.
Sin garantías en las aulas
"No ha habido ninguna voluntad para garantizar un retorno seguro". Así de contundente se expresa Xavier Díez, portavoz de Ustec, quien constata que los frecuentes cambios de protocolo durante los primeros meses del curso no han servido para asegurar un ambiente antivírico en los centros.
Prueba de ello es la falta de EPI: "No nos entregan equipos de protección aceptables. Las mascarillas FFP2 se han entregado a colectivos muy reducidos, al resto se les ha dado mascarillas comunes". El sindicalista también reprueba que se haya excluido de la estrategia a los agentes sociales --"ni siquiera se ha contado con nosotros para pactar los horarios de entrada y salida de los centros"-- y la masificación en las aulas.
Masificación escolar
No es el único que incide en la quimera de los grupos burbuja. Lorena Martínez (UGT) destaca las trampas que el Govern lleva a cabo para decir que se cumplan las ratios reducidas de estudiantes: "La consejería divide el total de alumnos por el total de profesores de un centro. Pero, en la práctica, hay muchas clases que superan las cantidades recomendadas. Tenemos grupos de bachillerato con 40 alumnos", lamenta la representante.
Los manifestantes piden aulas con un máximo de 10 menores en infantil y 15 en primaria y secundaria. La realidad es que estos números solo se han alcanzado en algunos equipamientos y siempre por decisión de las direcciones, sobre las cuales ha descargado toda la responsabilidad la Administración.
PCR insuficientes
Esta situación es especialmente grave en la ESO y el bachillero. En estos niveles se ha detectado el grueso de contagios en los entornos educativos. Pese a ello, los cribados ordenados por Enseñanza siguen siendo incompletos. "Ahora mismo, cuando se detecta un positivo solo se le hace PCR al tutor de un grupo. Pese a que otro profesor pase más horas con los estudiantes, como se tarda muy tiempo en dar los resultados, solo se diagnostica al tutor" explica Díez. Los funcionarios reclaman un procedimiento de testeo más extenso a todo el claustro para aflorar más casos.
¿Por qué se niega el departamento? "Porque esto implicaría sustituciones, que muchos docentes se pusieran en aislamiento... hubiese generado que se cerrasen más escuelas a menos que se contratase a más personal", resume Martínez.
A clase con abrigo
La llegada de la época más gélida del año tampoco ha conmovido al Govern. Otra de las demandas de los sindicatos es la instalación de filtros HEPA que faciliten la ventilación interna para evitar la apertura de ventanas y puertas en zonas con bajas temperaturas. Por el momento, la petición ha caído en saco roto: "El departamento sigue sin mover ficha. No sabemos qué pasará cuando tengamos que cerrar las ventanas en los centros donde haga frío y tengamos dentro a mínimo 30 alumnos", se pregunta Manuel Pulido (CCOO).
Todos estos problemas no se han resuelto a lo largo del primer trimestre. Y los profesionales temen que tampoco lo hagan próximamente: "Estamos trabajando sin condiciones y continuaremos con las movilizaciones. La interlocución con el departamento es cierto que es continua, aunque muy pequeña. Eso sin hablar de la mesa de diálogo social sobre la pública. Con la cercanía de unas elecciones, la situación será todavía más difícil de negociar".