Un toque de atención. Los catalanes reclaman a los medios y a sus periodistas que sean más críticos con el poder, que cuestionen sus medidas y fiscalicen todas sus actuaciones. Lo señala un sondeo de GAD-3-Fundación Axa realizado para el foro independiente Periodismo2030, que muestra también la preferencia de los ciudadanos catalanes por los medios privados, en contraste con los medios públicos de la Generalitat.
El sondeo, a partir de 4.227 entrevistas, de las que 400 que corresponden a Cataluña, constata esa mayor exigencia a los medios por parte de catalanes y también de vascos, que destacan entre otras comunidades autónomas. A la afirmación sobre la necesidad de que los periodistas sean más críticos con el poder, los catalanes responden con un 4,2, en una escala que va de 0 a 5. En cambio, cuando responden a la aseveración sobre que “se puede confiar totalmente en los medios”, la respuesta baja al 2,8, muy similar a la que se muestra en el resto de España.
Pagar por la información de calidad
La encuesta señala que los catalanes son los que más confianza tienen en las redes sociales, junto con los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. Y los que siguen con menos interés la información política, a pesar de la intensidad del proceso independentista durante los últimos años. En ese sentido, un 84% señala que prefiere la información local y un 81% la de medio ambiente, y un 75% dice apasionarse por la información política, cuando en Madrid ese porcentaje es del 81% y en Galicia del 80%.
Los catalanes, y de forma similar al resto de España, prefieren la televisión para informarse. El 64% utiliza ese medio, por el 68% de los valencianos y el 67% de los madrileños. Y también se decantan por la televisión para seguir las tertulias: el 69%, un porcentaje muy similar al de la Comunidad de Madrid, con un 70%, y al 67% del País Vasco. En cambio, la radio es el medio elegido para el 35% de los catalanes, por el 38% de los andaluces o madrileños.
En cuanto a la confianza en los medios, el 21% señala que prefiere los privados, por un 17% que se decanta por los públicos. Y sí destacan los catalanes cuando se les pregunta sobre si se debería o no pagar por informarse. A la afirmación “si queremos información de calidad debemos estar dispuestos a pagarla”, se responde con un 2,7 sobre una escala de 0 a 5.