El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra se ha sumado a la iniciativa en defensa del carácter vehicular del castellano que ha sido impulsada por los dirigentes socialistas Antonio Miguel Carmona y Zenón Jiménez Ridruejo en la plataforma de internet ‘change.org’.
Los firmantes se oponen a la enmienda transaccional acordada entre el PSOE, Unidas Podemos y ERC a la denominada ‘ley Celáa’, que suprime la parte en la que se recoge que el castellano es la lengua vehicular en España.
Laborda, Cándido Méndez, Barrionuevo
Además de Guerra, entre los firmantes se encuentran los expresidentes del Senado Juan José Laborda y Javier Rojo; el exsecretario general de la Seguridad Social Adolfo Jiménez; el exsecretario general de UGT Cándido Méndez; la decana Lidia Falcón; exministros como César Antonio Molina, José Barrionuevo o Julián García Vargas y el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, o el exseleccionador de balonmano Juan de Dios Román, entre otros.
En un comunicado, Carmona ha señalado que la diputada de ERC Montse Bassa "es la que más claro lo tiene cuando dice que el español podrá enseñarse en Cataluña, no como vehicular, sino como el inglés o el francés". En esta línea, ha censurado que "los independentistas confunden inmersión con sumersión cuando no sumisión. Y eso no va con nuestro carácter".
La posición del PSOE
"Defendemos a todos los idiomas españoles. Al vasco, al catalán, al gallego y al castellano. Cualquier agresión a cualquiera de ellos tendrá nuestra reprobación", ha advertido Carmona, al tiempo que ha aclarado que la posición del PSOE "ha sido siempre la misma" y que pasa por "la defensa de todos los idiomas, el carácter común y vehicular del castellano y la cooficialidad en los territorios".
El Gobierno aprobó el viernes en la Comisión de Educación y Formación Profesional del Congreso el dictamen de la Ponencia sobre la 'Ley Celaá', con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV y Más País.
El idioma de todos
El apoyo conseguido este viernes en la comisión, no sería suficiente para el Ejecutivo en el Pleno del Congreso de la próxima semana, en donde el dictamen será de nuevo debatido y deberá ser ratificado por mayoría absoluta (176 diputados), ya que se trata de una reforma de una ley orgánica, y continuar su tramitación en el Senado.
La petición liderada por Carmona y Jiménez Ridruejo ha sido acompañada por un manifiesto en el que reivindican que "el español es el idioma de todos y cada uno de los españoles, la base de nuestra cultura, diversa y plural, la principal garantía de la unidad cuya capacidad vehicular nos enriquece".