El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, ha admitido que desahuciar a la familia con niños en Ciudad Meridiana el pasado 29 de octubre "fue un error". Sàmper ha señalado que los Mossos d'Esquadra --que fueron quienes ejecutaron el desalojo-- no deberían de haber acudido a expulsar a los ocupantes por segunda vez.
El responsable de Interior ha expresado esta opinión durante su comparecencia en la comisión de Interior del Parlament.
Deshauciados dos veces
El pasado 30 de octubre, efectivos de Mossos d'Esquadra desalojaron este jueves a última hora de la tarde a dicha familia con tres menores de un piso de la avenida de Rasos Peguera. La actuación, según denunció el Ayuntamiento de la capital catalana, se llevó a cabo sin orden judicial. Y es que tras un primer desahucio por mandato de un magistrado, los ocupantes volvieron a acceder a la vivienda. Esto supone "una violación de domicilio que requiere la actuación de los cuerpos de seguridad", tal y como ha señalado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Fue sobre las nueve de la mañana del 29 de octubre cuando se produjo la primera intervención de la policía catalana, con notificación previa a las partes. Poco después, los agentes constataron que los ocupantes del inmueble había entrado de nuevo allí, y decidieron actuar ante la comisión de un "delito flagrante", según señalí el comisario jefe del cuerpo de seguridad catalana, Eduard Sallent.
Una mesa de partidos
Como antídoto para que "las familias vulnerables no pierdan su vivienda durante esta pandemia", Sàmper ha adelantado que creará una mesa con partidos, entidades y agentes relacionados con estos procedimientos. El objetivo será hacer una radiografía de la actuación policial, además de conseguir que la sociedad entienda cómo se gestionan estas actuaciones.
El conseller también detallado que se ha iniciado un proceso de evaluación para mejorar las actuaciones en estos ámbitos que "no son ajustadas" y ha exigido al Gobierno central que decrete una moratoria de los desahucios a las familias vulnerables.