El juez ha desestimado este martes la petición de la fiscalía para suspender el tercer grado de la exconsejera Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que mantendrán la semilibertad hasta que el Tribunal Supremo resuelva el asunto.
En sendos autos, el titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 rechaza la petición del fiscal a la espera de la resolución del Supremo. Asimismo, expresa que el tercer grado no ha sido suspendido hasta ahora para ninguna de las dirigentes.
El juez las mantiene en libertad
Asimismo, el juez recuerda que ya desestimó un primer recurso del fiscal para tumbar el permiso penitenciario de las políticas condenadas por sedición y malversación. El magistrado argumenta que desde entonces no ha habido ninguna nueva decisión judicial que obligue a reexaminar el caso.
Por tanto, el juez considera que ambas tienen derecho a preservar la semilibertad: "Encontrándose desde el inicio de la tramitación la penada en situación de tercer grado, debe entenderse que prosigue en tal situación en virtud de acuerdo administrativo de inmediata ejecución, que no ha sido revocado".
La fiscalía critica el "vaciado" de la pena
Por el contrario, el fiscal sostiene que el tercer grado es incompatible con la condena a Bassa y Forcadell, que a su parecer debe ser "un medio de utilidad social y de intimidación al delincuente". Además, apunta que la semilibertad dejaría impune el delito por el que fueron condenadas.
El ministerio público estima que no hay "auténtica asunción delictiva" en ninguna de las condenadas y que tampoco se han sometido a ningún programa de tratamiento específico para condenados por sedición. El fiscal concluye que el tercer grado implica un "vaciado del contenido de la pena".