Alay sostiene que su detención solo pretendía cogerle el móvil

Josep Lluís Alay niega haber malversado fondos públicos, cargo por el que se le investiga en el marco de la operación Voloh, de la Guardia Civil. El historiador y director de la oficina de Carles Puigdemont, sostiene que su arresto, ordenado por Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona la pasada semana, fue "exclusivamente" para cogerle "el móvil".

Así se ha manifestado Alay en una entrevista en el 324, en la que ha detallado que agentes del Instituto Armado pararon su coche y dieron golpes en la ventallina para informarle de que estaba detenido.

Alay se siente "indefenso"

Sobre las escuchas que constan en los autos de entrada y registro, el historiador desconoce si "eran legales o eran ilegales", lo que --ha asegurado-- le hace sentir "indefenso".

Sobre las conversaciones entre otros detenidos, ha sostenido que de momento solo se conocen la versión que ha dado de ellas la Guardia Civil, y ha añadido: "¿No hemos tenido la suficiente experiencia para saber cómo manipulan con el movimiento independentista?".

Foro Crans Montana

Ha lamentado que en un atestado policial se consignara como hecho relevante para la investigación que Puigdemont fuera invitado al Foro Crans Montana y que allí se defendieran ideas alineadas con el proyecto independentista.

Sobre su actividad en el extranjero, Alay ha dicho que se ha centrado en explicar el proyecto independentista y que considera válido el resultado del 1-O, que es lo que --según él-- ha llevado a la policía a investigarle: "Llevan dentro que todavía no saben cómo el referéndum del 1-O tuvo lugar".

10.000 soldados rusos

Y sobre un posible contacto con Rusia para que el Kremlin enviase 10.0000 soldados a Cataluña, ha dicho que "no cuadra de ninguna manera que hubiera una oferta por parte de Moscú", porque desde su punto de vista eso hubiera provocado un conflicto bélico de unas dimensiones de Tercera Guerra Mundial con la OTAN.

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