Mas busca a la desesperada salvar a Gordó de la trama del 3%

Alarma. El piloto rojo ha saltado y Artur Mas ha entendido el mensaje. La confesión del extesorero de Convergència Daniel Osàcar, condenado por la causa del Palau de la Música, pero también relacionado con el caso del 3%, ha sido determinante. Tras señalar a Germà Gordó como máximo responsable de la financiación irregular de CDC, aunque “despachaba” cada día con Artur Mas, y después de que Gordó haya sido citado para comparecer como imputado ante la Audiencia Nacional este viernes, el expresidente ha reaccionado y ha enviado una carta al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata. En la misiva señala que él nombró a Osàcar, y que fue “una decisión personal” en la que no tuvo nada que ver Gordó.

Se trata de una reacción de Mas para proteger al que fue su consejero de Justicia, y mano de derecha en Convergència Democràtica. La carta la ha adelantado el diario El Mundo, y forma parte del material de la defensa que los abogados de Gordó han enviado a la Audiencia Nacional.

La confesión de Osàcar

Las palabras de Osàcar ante el juez han sido decisivas, aunque el propio Mas en una primera reacción trató de desacreditar al extesorero por su avanzada edad (84 años), al señalar que estaba cansado y dando a entender que con cierta desorientación. Pero la carta indica que la alusión de Osàcar a Gordó ha tocado el nervio de todas las operaciones de Convergència en los últimos años.

El exconsejero de justicia de la Generalitat por CDC, Germà Gordó, y Daniel Osàcar, extesorero de la formación / CG

“En ningún momento” fue idea de Gordó, asegura Mas en la carta en referencia al nombramiento de Osàcar como tesorero. Lo que Osàcar apuntó, una vez condenado por el caso Palau de la Música, es que se había creado una trama con el objeto de lavar dinero a partir de las comisiones ilegales que recibía el partido a cambio de contratos públicos. Es la técnica llamada del “pitufeo”, que para el extesorero no podía desconocer Artur Mas, porque “despachaba” cada día con Gordó, que era el que conocía esas prácticas, como gerente del partido en 2009 y 2010.

Mas trata de ser taxativo en la carta al juez, al insistir en que los dos cargos, el de tesorero y el de gerente, dependían “directamente” de él. “Ni el responsable de finanzas dependía del gerente ni el gerente del responsable de finanzas. Los dos tenían competencias diferentes y rendían cuentas de las mismas ante el secretariado de CDC, el comité ejecutivo nacional de CDC y el consejo nacional de CDC”.