El Gobierno español ha aplazado la decisión de aplicar el toque de queda en los territorios más afectados por la pandemia de coronavirus tras la reunión mantenida esta tarde con las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. La medida se abordará en un próximo encuentro de este mismo órgano.
A pesar de ello, según fuentes de la reunión, el plan para aplicar toque de queda o reducción de la movilidad en horario nocturno para intentar frenar la propagación de contagios de coronavirus está ya muy avanzado y sólo quedaría pendiente de estudiar bajo qué instrumento jurídico se puede aplicar, así como aclarar si es necesaria la declaración del estado de alarma para aprobarlo.
Unificar criterios
La mayoría de comunidades autónomas están de acuerdo en que la medida se implemente en toda España, a la espera de dirimir bajo qué amparo jurídico se puede acometer. La reunión la han presidido los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y de Política Territorial, Carolina Darias.
Por lo que respecta a la nueva guía de medidas a aplicar para frenar el coronavirus, todas las comunidades han votado a favor excepto Madrid y País Vasco, que se han abstenido a la espera de analizar este documento de respuesta coordinada frente a la pandemia. La guía permitirá dotar al Sistema Nacional de Salud de unos criterios homogéneos a la hora de afrontar la crisis sanitaria en función de varios indicadores.
Los 'peros' de Cataluña
Por su parte, la consellera de Salud de la Generalitat de Cataluña, Alba Vergés, ha pedido al Gobierno central que habilite "herramientas jurídicas" para que el Govern pueda decretar el toque de queda cuando lo decida por su cuenta, en función de sus propios criterios científicos, y no a instancias de otras instituciones o gobiernos.
Vergés también ha pedido durante la reunión un informe jurídico sobre "el paraguas legal" que pueda sustentar la declaración de toque de queda nocturno.