La Consejería de Empresa y Conocimiento de la Generalitat ha anunciado la puesta en marcha "en los próximos días" de una línea de ayudas directas de 40 millones de euros a la restauración y a los sectores más afectados por las restricciones impuestas a su actividad para evitar contagios de coronavirus. Casi una semana después del anuncio de la medida y tras hablar en varias ocasiones de este paquete de subvenciones, aún está en el aire conocer la fecha concreta en que estará disponible.
El consejero Ramon Tremosa ha hecho el anuncio tras mantener una reunión con los principales representantes del gremio de la restauración para tratar los efectos del cierre de bares y restaurantes durante un mínimo de 15 días en Cataluña. Se suman a la incertidumbre de su activación las críticas por la cantidad del montante. Ha sido la patronal de las pymes catalanas, Pimec, la que ha puesto una cifra al desvío entre las ayudas prometidas y las necesidades reales del sector.
Factura del cierre
La organización presidida por Josep González estima que el cerrojazo costará 40.000 euros a cada uno de los 44.000 negocios del sector de la restauración en Cataluña. Esto generará una factura de como mínimo 780 millones de euros, hecho que reduce al 5,1% la cobertura del Govern al boquete económico que causará la medida antipandémica. Todo ello, si las medidas solo se mantienen los 15 días iniciales prometidos.
El encuentro en Empresa y Conocimiento también ha servido para que el secretario y la directora general de Comercio --Jordi Cabrafiga y Muntsa Vilalta-- se sentaran con representantes de las empresas gestoras de centros comerciales. En ese caso, para mostrar su preocupación por las aglomeraciones en algunos centros el pasado fin de semana, según explica la Generalitat en un comunicado.
Petición de los restauradores
Más allá de escuchar las promesas e inquietudes de la Generalitat, los representantes empresariales les han hecho llegar sus peticiones para capear una situación que impulsa a muchos negocios a la ruina. Han reclamado al Govern que replantee el cierre de sus locales y proponen medidas alternativas para restringir los horarios. Entre ellas, la de cerrar antes de noche como ocurre en otros países de la Unión Europea.
Esta petición no ha sido por ahora estimada. Cabe tener en cuenta que de forma casi paralela a este encuentro el Ejecutivo catalán lanzaba el enésimo globo sonda sobre la gestión de la pandemia en Cataluña. Ahora, deja sobre la mesa la posibilidad de pedir a Pedro Sánchez que decrete un toque de queda para hacer frente a la segunda oleada de la pandemia. Mientras, las cifras de infectados, hospitalizados y fallecidos sigue en aumento en toda la autonomía.