L'Hospitalet de Llobregat ha tomado la decisión de transferir la gestión tributaria municipal a la Diputación de Barcelona. Esta maniobra del ayuntamiento dejará a los vecinos desamparados a nivel municipal en la reclamación de las multas e impuestos locales.
La situación ha sido denunciada por el grupo local de Cs, que ha reprochado a la alcaldesa las consecuencias indeseables de este traspaso competencial. "Marín se llena la boca hablando de descentralización, pero luego no es coherente y renuncia a una competencia propia de una gran ciudad", afirma Jesús Martín, concejal naranja en la urbe.
Varapalo para los vecinos
L'Hospitalet cuenta con un tribunal económico-administrativo que gestiona las quejas sobre multas y tributos. Esta institución evita a los vecinos acudir a un juzgado para presentar recursos contra obligaciones de pago.
Pero la cesión de las competencias tributarias provocará la desaparición de este órgano. Con su extinción, los ciudadanos perderán “una instancia previa independiente al contencioso-administrativo de cara a reclamar multas e impuestos con el coste que supone acudir a un juzgado ordinario por una multa que puede ser de 200 euros", ha explicado en el pleno Rainaldo Ruiz, edil de Cs.
Cs prevé menos recursos
El coste de recurrir en la mayoría de los casos es superior al importe de la multa, como recuerda Ruiz. A juicio del concejal, "muchos ciudadanos renunciarán al legítimo derecho de recurrir", ya que les saldrá más caro pleitear que asumir la multa.
Un varapalo para los hospitalenses que, sin embargo, benefiará a las arcas municipales por el previsible descenso de la litigiosidad.