La situación es grave. Las democracias liberales sufren una enorme erosión, con movimientos populistas que no creen en el sistema. Esa preocupación es cada vez mayor y se abordará en el II Foro La Toja, que ha impulsado el empresario Amancio López. En el equipo organizador figura Jordi Alberich, que dirige el instituto de pensamiento de Foment del Treball y que tiene claro que “el principal problema de España es la deslealtad institucional”, que se ha manifestado en estos meses con la pandemia del Covid.
Alberich considera que esa “deslealtad” camina en varias direcciones, entre las comunidades autónomas y entre estas y el Gobierno central, con disfunciones entre los poderes del Estado, con organismos bloqueados, y que esa parálisis es la que hace crecer a los populismos y pone en cuestión la democracia liberal. Esas carencias se han evidenciado en Madrid, entre el Gobierno autonómico y el Gobierno central.
España "se ha columpiado"
En un momento en el que se cuestiona el llamado “régimen de 78”, Alberich defiende la transición política a la democracia. Sin embargo, entiende que en los años posteriores no se acabó de perfeccionar el sistema. “Se podría decir que tras una transición que salió bien, España se columpió, en el sentido de que se creía que ya se había alcanzado el objetivo y que no era necesario mejorar esas relaciones institucionales”.
Alberich ha defendido la necesidad de abordar cuanto antes esas disfunciones en una entrevista en el programa Converses, de la Cadena Cope, junto al empresario Amancio López, presidente de Hotusa. Esa cuestión se analizará, precisamente, en el II Foro La Toja, que tendrá lugar el 1, 2 y 3 de octubre en la isla de La Toja, en Pontevedra, y que contará en el acto inaugural con el rey Felipe VI, su primera aparición en público tras la decisión del Gobierno de que no estuviera en Barcelona en el acto de entrega de los despachos judiciales junto al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.
Debate autonómico
En el Foro La Toja se analizará cómo los presidentes autonómicos toman decisiones y cómo se han coordinado con mayor o menor acierto y voluntad con el Gobierno central. El moderador será Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment, que conoce bien esas disfunciones, desde su etapa como portavoz del grupo parlamentario de CiU en el Congreso. Debatirán, junto a Sánchez Llibre, el presidente de Castlla-La Mancha, Emiliano García Page, el presidente de Aragón, Javier Lambán, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno y el presidente de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo. Bajo el título de El reto de gobernar la pandemia, el debate quiere provocar una reflexión sobre la falta de elementos de coordinación que deja al Estado autonómico todavía lejos de un modelo federal.
Para Amancio López, presidente del grupo Hotusa, el problema en España es “la falta de estabilidad política” que crea una situación de desconfianza, y que es el principal “obstáculo” para la recuperación, para que el tejido económico pueda prever actuaciones y elaborar planes a medio plazo. Esa estabilidad es cada vez más complicada, con un Gobierno que no sabe o no quiere por ahora mostrar todas las cartas para elaborar unos presupuestos con los socios de la investidura o con Ciudadanos. Y eso crea “una enorme incertidumbre”.
La política impositiva
En Foto La Toja, que preside el exministro del PP Josep Piqué, quiere convertirse en un “foro de foros”, con la idea de incentivar el debate político y económico, centrado, principalmente en la vertiente Atlántica. En el acto inaugural, en el que participará el rey Felipe, también asistirá el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
Pero la cuestión interna española será crucial. Alberich apunta que también se debe analizar cómo las comunidades autónomas toman decisiones respecto a la política impositiva. En ese sentido, el ex director general del Círculo de Economía, cuyo presidente Javier Faus participará en La Toja en una mesa, precisamente, junto a Amancio López, cree que la decisión de la Comunidad de Madrid de bajar de nuevo el impuesto del IRPF “va en contra de sus propios intereses, porque está provocando una mayor distancia entre las rentas más altas y más bajas, con grandes bolsas de pobreza”.
Contra el impuesto de Colau
López, respecto al tejido económico y la crisis que ha provocado la pandemia, considera que el mayor objetivo en estos momentos debería ser “el de mantener vivos determinados sectores, como el turístico, que han demostrado ser competitivos. Lo que se necesita es que, cuando se supere la pandemia, esos sectores puedan seguir trabajando”. Para ello, el poder público debería plantear “un plan de rescate” o medidas más ambiciosas, además de la prolongación de los ERTE para que ámbitos como el turismo puedan “seguir vivos”.
Otra cuestión es que, mientras dure la pandemia, la Unión Europea sea capaz de establecer “un protocolo para todos, claro y eficaz”, que garantizara un cierto flujo de turistas en Europa. Esas medidas, sin embargo, todavía no se han tomado y el turismo está bajo mínimos, al no haber garantías para evitar contagios del Covid. En todo caso, Amancio López ha calificado de “incomprensible” que la alcaldesa de Barcelona quiera subir la tasa turística a los equipamientos hoteleros “justo en estos momentos”.