Clara Ponsatí se ha mostrado crítica con la labor de los consejeros que representan a ERC en el Gobierno de la Generalitat, al tiempo que ha expresado su extrañeza por el hecho de que ninguno de ellos se haya visto afectado por la reciente remodelación llevada a cabo por el presidente, Quim Torra, pese da que sus actuaciones han dejado que desear.
“Ha habido disfunciones importantes en consejerías de ERC”, ha aseverado Ponsatí, que también ha llamado la atención sobre el hecho de que Torra haya tardado tanto tiempo en cambiar caras en el Ejecutivo porque cuando empezó, se lo encontró hecho.
Sin urgencia electoral
La ahora eurodiputada, gracias al hueco que dejaron en el Parlamento comunitario los representantes británicos tras la salida de la Unión Europea por parte de Reino Unido, se suma a la opinión de los que considera que no debería haber elecciones anticipadas en Cataluña en el caso de que, finalmente, el Tribunal Supremo decida inhabilitar a Torra como jefe del Gobierno catalán.
"No veo ninguna urgencia especial que no tenga que ver con aclarar quién es más popular entre los independentistas", apunta en una entrevista concedida a la Agència Catalana de Notícies (ACN) y enfatiza al señalar que si la hipotética inhabilitación de Torra forzara un adelanto electoral querría decir que se mantiene “una deriva de pérdida de soberanía y dignidad”.
Pesimista con el futuro del independentismo
De hecho, en la entrevista Ponsatí se muestra pesimista sobre el futuro político inmediato del independentismo, cuya dirección, a su juicio, debería ser más coral. Y además, denuncia que “faltan personas dispuestas a estar en primera línea. El independentismo no es un negocio muy lucido”.
Precisamente, Ponsatí no ve cercano el momento de volver a esa primera línea y pisar suelo catalán, aunque se muestra desafiante ante una actuación de la Justicia española. “Mientras sea eurodiputada tengo inmunidad en España, a pesar de lo que diga el juez Pablo Llarena y el Tribunal Constitucional”.