El Parlament ha aprobado una propuesta de resolución (PR) presentada por PSC-Units en la que se denuncia "la falta de voluntad y de acción" política del Govern para evitar el cierre de empresas y destrucción de puestos de trabajo.
Los votos en contra de Junts per Catalunya y ERC no han impedido que prospere esta iniciativa, donde se recuerda las crisis de Nissan, Bosch, Saint Gobain, Alfisa y Nobel Plàstiques Ibérica, así como la reducción en un 30% de la inversión en industria en los últimos diez años. Así, mientras en 2010 se dedicaban 165 millones a estas políticas, ahora no supera los 51 millones.
Trabajar conjuntamente con el Ministerio de Industria
La PR, impulsada por la diputada Alícia Romero, insta a la Generalitat a destinar 1.000 millones a políticas industriales en los próximos cuatro años, y a trabajar "conjuntamente con el Ministerio de Industria para que, en el caso del cierre anunciado por algunas empresas, se busquen socios industriales que puedan mantener la actividad industrial y el máximo de puestos de trabajo posibles".
Los socialistas aluden, asimismo, al Plan Nacional para la Industria aprobado en 2017 y que, tras un "impacto más bien tímido", debe ser renovado ahora. "Es necesario priorizar y ser ambiciosos si queremos crear puestos de trabajo de calidad y estables en nuestro tejido económico", indica la PR, donde se propone destinar 25 millones a labores de formación y outplacement de los trabajadores para hacer frente a posibles ajustes de plantilla".