Mientras cerca del 30% de los catalanes se inclina por una reforma de la Constitución, uno de cada cuatro aboga por un referéndum sobre la independencia. Eso sí, la mayoría, más del 46%, votaría no, y superan por un punto y medio a quienes se encuentran a favor. Así lo indica un sondeo de GAD3 para La Vanguardia en que también se deja claro que la mayoría de residentes en el territorio optan por el diálogo entre Generalitat y Gobierno central.
En total, más de seis de cada diez consultados opta por soluciones acordadas entre ambos Ejecutivos, frente al 26,1% que prefiere el dilema entre ruptura y continuidad que plantearía la consulta. En cuanto a las preferencias de los grupos de votantes, los electores independentistas se inclinan mayoritariamente por la consulta. El 58% de los de JxCat, el 56% de los de la CUP y el 37% de los republicanos defienden el referéndum, aunque casi el 40% de los seguidores de Carles Puigdemont también se muestran favorables a una reforma constitucional, un nuevo sistema de financión o la actualización del Estatut.
Reforma constitucional
Entre los electores de partidos constitucionalistas, las posiciones mayoritarias se dividen entre la mejora de la financiación --que cuenta con el apoyo de más del 40% de los votantes del PSC o Ciudadanos-- y la reforma de la Carta Magna --que secundarían más de la mitad de los seguidores de comuns y el 30% de los del PP).
Según el sondeo, solo el 14% de los catalanes respaldaría una nueva Declaración Unilateral de Independencia (DUI), mientras que la mayoría, más de cuatro de cada diez, considera que el Govern debería negociar mejoras en el autogobierno y la financiación. El 11% restante aboga desplegar de foma eficaz las competencias que ya otorga el Estatut.
Mesa de diálogo
A pesar de que el sondeo muestra que una gran parte de la sociedad catalana aboga por el diálogo, más del 52% considera que la mesa entre gobiernos no es un instrumento útil. Sólo el 45% que confía en que puede servir para abordar posibles soluciones, una opinión que defienden, sobre todo, los votantes socialistas y de los comunes.