Dudas sobre el PDECat, el papel de ERC en el procés, e incluso el relato de las visitas de su mujer, Marcela Topor. Estos son algunos de los temas que aborda el expresidente de la Generalitat prófugo Carles Puigdemont en el segundo volumen de sus memorias, titulado La lluita a l’exili --La lucha en el exilio--, en cuyas páginas azuza a las formaciones independentistas para que planten cara al Estado.
Según ha avanzado RAC1, el líder de JxCat enmarca su relato a mediados de 2018. El nuevo libro se inicia tras la investidura fallida de Jordi Turull, un contexto en el que no duda en atacar al líder de los republicanos, Oriol Junqueras, y advierte a los partidos soberanistas de que debe continuiar la confrontación con España pese a la "represión".
ERC, un partido "perverso"
Los socios en el Gobierno de la Generalitat son los que se llevan un correctivo más contundente por parte de Puigdemont. Tilda al partido de "perverso" por la estrategia que mantiene para alcanzar la soberanía de Cataluña, ya que censura que se apueste por el diálogo con el Estado y no por la confrontación.
También tiene palabras para sus excompañeros de filas en Convergència. Asegura que PDECat genera "dudas" y que, junto a los republicanos, son formaciones que expresan "debilidad" en el impulso al procés. "Conseguirán que nos pudramos en la prisión y en el exilio", escribe.
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Autógráfos a los presos
Puigdemont firma el libro junto al director de El Punt Avui, Xevi Xirgo. El periodista asegura que, durante la estancia del prófugo en una prisión alemana, el resto de reclusos le pedían autógrafos y eran muy "amables" con él.
En el penal, el expresident veía partidos del Girona a través del teletexto de una televisión en la que "solo se pueden ver cadenas alemanas". Dos detalles que apoyan la tesis de que el independentista es un personaje conocido a nivel internacional, una cuestión que resulta clave en su defensa de que en una eventual secesión unilateral contarían con apoyos en el extranjero.
"Derrotar a España"
Este fin de semana, Puigdemont continuó con su mensaje de confrontación. Fue en el marco de la inauguración de la exposición Presos políticos en la España contemporánea del artista Santiago Sierra en la sede de la ANC en Bruselas. Desde allí, llamó a a "derrotar" a España ya que, según él, "no se puede transaccionar con un Estado opresor".