La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha anunciado que fijará los términos y el calendario para la celebración de un segundo referéndum independentista antes de mayo del próximo año.
Así lo ha avanzado la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) durante la presentación de su programa legislativo con motivo de la reapertura del parlamento regional.
El Brexit como excusa
"En las elecciones [legislativas escocesas] del año próximo, defenderemos que Escocia se convierta en un país independiente y buscaremos un claro respaldo al derecho de Escocia a elegir su propio futuro", subrayó la dirigente secesionista.
Sturgeon ha considerado que el "autosabotaje" que supone el Brexit fortalece la necesidad de independizarse de Escocia.
Problemas para Boris Johnson
El referéndum secesionista en Escocia necesitaría la aprobación del Parlamento británico, lo que actualmente es improbable, pero la presión del nacionalismo escocés amenaza con convertirse en un gran dolor de cabeza para el primer ministro británico, Boris Johnson, quien se ha posicionado en contra de la consulta en diversas ocasiones.
Sin embargo, Sturgeon está en un momento dulce. Su popularidad ha aumentado a consecuencia de su gestión de la crisis del coronavirus. Y espera capitalizar esa popularidad en las próximas elecciones y aumentar la presión sobre el Gobierno británico.
El 55% a favor de la unión, en 2014
En 2014, el 55% de los ciudadanos votaron a favor de que Escocia permaneciera en el Reino Unido, frente al 45% que apoyó la secesión.
Uno de los argumentos contra la independencia fue el riesgo de quedar fuera de la UE. Sin embargo, dos años después, llegó el Brexit, una votación en la que los escoceses votaron mayoritariamente a favor de seguir en la Unión y que dio alas al nacionalismo.