El independentismo agita las aguas con la intención de marcar la agenda política, a pocos días de la Diada del 11 de septiembre. Uno de sus mayores activistas es Jaume Clotet, director general de comunicación de la Generalitat, en el Govern de Quim Torra, que no bajado en ningún momento el pistón. Su nueva propuesta ahora es que se le rinda un homenaje a Heribert Barrera y se cambie el nombre de la plaza Vila de Madrid, al lado del Ateneu Barcelonés, por el que fuera dirigente de ERC.

Aprovechando que el 27 de agosto de 2011 murió Barrera, y como homenaje para estos días, Clotet cree que se le podría homenajear justo en unos momentos muy delicados y sensibles --con los últimos incidentes en Estados Unidos-- si se tiene en cuenta los comentarios de tinte racista que Barrera protagonizó en sus últimos años. Uno de los más polémicos fue el referido al “menor” coeficiente intelectual de los negros.

 

La situación de los negros

Barrera, que vivió en el exilio en Estados Unidos, químico de profesión, consideraba que las diferencias entre negros y blancos se debía, en gran medida, a esa distinción en el coeficiente intelectual que, según él, era evidente.

La propuesta de Clotet, que pertenece a Junts per Catalunya, y que forma parte del núcleo dirigente de Carles Puigdemont, ha indignado a distintos colectivos y ha sido criticado duramente en las redes sociales.

 

 

El Ateneu Barcelonés

Esquerra Republicana, que ha ensalzado en el pasado a Barrera, ha mantenido un prudente silencio en los últimos años sobre su figura. Pero el que fuera máximo dirigente del partido, y presidente del Parlament de Cataluña, aparece de forma periódica como un fantasma que sirve como arma arrojadiza.

La idea de Clotet es que se dedique la plaza que está al lado del Ateneu Barcelonés, una institución que presidió Barrera.