Un estudio publicado por el Institut d’Estudis Catalans concluye que el uso del castellano en Cataluña se debe a una imposición, que en el siglo XIX la mitad de los habitantes de este territorio desconocía el español y que tanto la dictadura de Franco como las migraciones masivas favorecieron la penetración de ese idioma.
El estudio El proceso de bilingüización en Cataluña en el siglo XX a partir de testimonios orales ha sido elaborado por Francesc Bernat i Baltrons, Mireia Galindo Solé i Carles de Rosselló Peralta, miembro del Centre de Recerca en Sociolingüística i Comunicació de la Universitat de Barcelona (UB). Se basa en 55 testimonios nacidos antes de 1930 que explican cómo entraron en contacto con el castellano.
"Nacionalismo español"
“Durante la última década del siglo XIX aproximadamente la mitad de la población todavía no debía saber el castellano y era monolingüe en catalán, mientras que la otra mitad debía tener un conocimiento más o menos profundo (del castellano), aunque más en el ámbito receptivo que no el productivo”. El desastre español en la guerra contra Estados Unidos (1898) "fue un golpe muy duro para el proyecto nacional español, porque mostró las debilidades con que se había construido el Estado", mientras que en Cataluña se abrió paso un "naciente nacionalismo catalán, el cual defendía la necesidad de un proyecto de modernización propio que dejara de estar supeditado a Madrid. Este hecho retroalimentó el nacionalismo español, sobre todo el más conservador, que empezó a ver en el catalanismo un nuevo enemigo que le amenazaba”.
“No es ninguna exageración –explican los autores del estudio-- decir que la rivalidad entre estos dos proyectos nacionales ha marcado la historia política, social, cultural y lingüística de Cataluña (y España) en el siglo XX (…) La España del siglo XX no ha dejado de impulsar el castellano en Cataluña a través de sus instituciones, incluso con medios violentos durante las dos dictaduras españolas (1923-1930, 1936 / 1939-1975)”.
La dictadura
La victoria de la dictadura franquista en la Guerra “significa el triunfo de la versión más integrista del nacionalismo español, que había decidido uniformar el Estado definitivamente desde los puntos de vista político y lingüístico manu militari”.
Otra característica de este último período “fueron las migraciones masivas de castellanohablantes provenientes del Estado a partir de los años cincuenta, un hecho que transformar profundamente la estructura demográfica y sociolingüística del país. no era un fenómeno nuevo, dado que Cataluña ya había convertido en una tierra de inmigración desde finales del XIX, pero nunca se había dado en la proporción y extensión que alcanzará durante el franquismo”.
¿Proceso natural o traumático?
Una parte de las personas entrevistadas por los responsables del informe aseguran que percibieron el proceso de bilingüización como un hecho natural, mientras que otros hacen una lectura más crítica.
“Tanto si califican el proceso de bilingüización como hecho normal y natural, como si en destacan el componente impositivo, muchos de los testigos finalizan sus discursos admitiendo que no se habían parado a reflexionar sobre ella hasta que no se lo pidieron en las entrevistas, y acaban concluyendo que el castellano se les impuso, y que su adquisición no fue resultado de una decisión libre. Mirando atrás, algunos informantes concluyen que no constituyó un proceso tan benévolo como les hizo creer”.