Más de 200 profesionales exigen a la UE la extradición del exconsejero Puig

Un total de 218 profesores y profesionales han enviado una carta al Comisario de Justicia de la Comisión Europea, Didier Reynders, en la que advierten de la "quiebra del mecanismo de euroorden" que significa el rechazo por un tribunal belga de la orden de detención y entrega emitida por el Tribunal Supremo sobre el consejero de Cultura la Generalitat Lluís Puig, fugado de la Justicia española.

Con esta carta, impulsada por Foro de Profesores, los firmantes se unen a la iniciativa de Impulso Ciudadano que se dirigió al Reynders nada más conocerse el rechazo a la citada euroorden, piden: una revisión del funcionamientos de las órdenes europeas de detención y entrega; identificar los casos en los que los requerimientos de cooperación no son atendidos, y adoptar las medidas necesarias para conseguir la plena efectividad de ese instrumento.

"Quiebra del mecanismo de la euroorden"

"Los rechazos, ya en 2018, de anteriores órdenes europeas de detención y entrega emitidas por el Tribunal Supremo español y que debían ser ejecutadas en Bélgica y Alemania en relación a los delitos que han sido señalados supusieron ya una quiebra significativa del mecanismo de la euroorden, en tanto en cuanto este instrumento está diseñado para ser ejecutado siempre salvo en los supuestos excepcionales previstos en la normativa europea que lo regula; supuestos de rechazo que resulta extraordinariamente dudoso que concurrieran en los rechazos de las órdenes que no fueron ejecutadas en 2018", indica la carta, escrita en español e inglés.

"Ahora bien --añaden--, el último rechazo conocido supera los anteriores porque aquí el órgano jurisdiccional belga fiscaliza la interpretación que hace el Tribunal Supremo español de la normativa procesal española. No se le oculta, Sr. Comisario, que la fiscalización por los órganos jurisdiccionales de un estado miembro de la aplicación que los tribunales de otro estado miembro hacen de su derecho procesal interno supone una quiebra flagrante de los principios de reconocimiento mutuo y confianza mutua que son la piedra angular de la cooperación judicial en la UE.