Clasismo, hispanofobia y una retahíla de afirmaciones infundadas --basadas en impresiones personales y prejuicios-- por parte de uno de los más insignes representantes del independentismo catalán. Y todo, en un solo hilo de Twitter. El autor de las mismas no es otro que Joan Canadell, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, que vuelve a ser noticia --para mal--, esta vez por menospreciar a los trabajadores debido a su menor apoyo a la secesión de Cataluña.
El representante empresarial de la ANC ha protagonizado una nueva polémica en las redes sociales al sostener --sin citar fuente-- que unas dos terceras partes de las pequeñas empresas y autónomos catalanes son, "según encuestas", independentistas, "sobre todo porque están más informadas que la sociedad trabajadora y por tanto conocen mejor los argumentos económicos y democráticos para preferir un Estado propio".
"Pocas son unionistas"
Según las cábalas de Canadell, el independentismo cuenta con un apoyo masivo en el empresariado catalán, al que clasifica en tres grupos. Primero, las grandes empresas, de las que cree que "pocas son unionistas" --recurriendo así al lenguaje propio del Ulster--. Después, las medianas, que según él "difícilmente dirán que son independentistas, aunque lo sean", por tener "todavía" un peso en el mercado español, y a las que contrapone el hecho de que "por suerte cada vez hay más exportadoras", en cuyo caso la mayoría son secesionistas y funcionan "muy bien". Y, por último, un tercer grupo, el "más numeroso", de autónomos y pequeñas empresas, en las cuales aprecia que "las que provienen de antepasados catalanes acostumbran a ser indepes y las que vienen del Estado mayoritariamente no" (sic).
Canadell, propietario de varias gasolineras y célebre antes de acceder a la presidencia de la Cámara de Comercio por pasearse en su coche con una careta de Carles Puigdemont en el asiento del acompañante, aclara al término de su hilo que sus opiniones son "exclusivamente personales". Lo cual no las hace menos preocupantes.