Otra vez. Elisenda Paluzie, la presidenta de la ANC, ha perdido la cuenta, pero lo vuelve a reiterar: “¿En qué país del mundo se ha visto que un presidente del Govern no pueda cesar ni a un consejero?”. Paluzie se ha referido al titular de Interior, Miquel Buch, por la actuación de los Mossos d’Esquadra en las protestas contra el rey Felipe durante su visita al Monasterio de Poblet (Tarragona). A su juicio, Torra debería “de una vez” cesar a Buch. Y, de hecho, Torra ha pedido investigar esos supuestos incidentes.
Paluzie se ha manifestado, precisamente, en las inmediaciones del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) donde están siendo juzgados los exmiembros de la Mesa del Parlament por las decisiones que dieron lugar a las leyes de “desconexión”, en octubre de 2017. A su juicio, los Mossos actuaron como su fueran “una guardia real” del jefe del Estado, y vulneraron derechos, al entender que discriminaron “ideológicamente” a los manifestantes, al no poder acceder al lugar donde se encontraba el monarca, a diferencia de los que “lo apoyaban”.
Pérdida de peso de la ANC
La ANC, que vive momentos de desconcierto tras la reelección de Paluzie como presidenta, con una menor incidencia en el mundo independentista, intensifica sus movimientos para recuperar esa presencia. Con un mayor peso de los partidos políticos, la entidad soberanista ha quedado en un segundo plano.
Pero Paluzie tiene claro que el objetivo número uno en estos momentos debería ser el cese de Miquel Buch como consejero de Interior, que se ha convertido en la diana del independentismo irredento.