El Pacto por Barcelona auspiciado por Ada Colau corre el riesgo de quedar en papel mojado. Tras la salida de Foment del Treball del acuerdo, entidades sociales, vecinales y ecologistas han criticado el documento final por su falta de concreción. "Es un pacto vacío", sostienen estos grupos.
En un comunicado conjunto, estas organizaciones, que en el pasado se habían mostrado próximas al proyecto de Barcelona en Comú, han anunciado que no ratificarán el documento. Las entidades han afirmado que seguirán trabajando y en "diálogo crítico" con el gobierno municipal y los partidos de la oposición. Por último, han insistido en que la crisis provocada por el Covid-19 pide políticas claras y concretas.
Diagnóstico "erróneo"
Los firmantes han criticado que el documento parte de un diagnóstico "erróneo" ya que no hace un análisis crítico del modelo económico actual de la ciudad. Asimismo, creen que esta es una de las razones que explican la vulnerabilidad de la ciudad frente a la crisis económica y social actual, así como frente a la crisis climática.
"Niega las consecuencias de un modelo que ha venido configurando las decisiones políticas en inversiones e infraestructuras, en la ampliación de desigualdades, la desaparición del tejido económico y social, el paro y la precariedad laboral, la crisis de la vivienda, la contaminación y las altas emisiones de gases de efecto invernadero, la crisis de la movilidad y de los residuos y el mantenimiento del control multinacional sobre los recursos estratégicos como el agua, la energía y la alimentación", expone el comunicado.
Entidades críticas
Entre los firmantes, están el Consell d'Associacions de Barcelona, la Federació d'Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona, Lafede.cat, PAH Barcelona, la Federació Catalana de Voluntariat Social, el Consell de la Joventut de Barcelona, la Xarxa d'Economia Solidària, Ecologistes en Acció, Fridays for Future, Xarxa ArtiBarri y la Coordinadora d'Entitats del Poble-Sec, entre otros.