Las playas de Barcelona contarán con un 15% menos de capacidad para acoger usuarios. El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del ayuntamiento barcelonés, Eloi Badia, ha anunciado esta nueva medida restrictiva en la ciudad, que se suma a las ya activadas por el Govern para reducir las posibilidades de contagio del coronavirus en la ciudad.
La restricción afecta a las 10 playas de la capital catalana y ello reducirá el aforo total en unas 8.000 personas, según los cálculos del consistorio. El litoral arenoso de Barcelona podrá tener una ocupación máxima de 32.000 personas, en lugar de los 38.000 o 40.000 usuarios que pueden acoger en la actualidad.
Aplicación inmediata
El Ayuntamiento de Barcelona quiere actuar cuanto antes para reducir situaciones que comporten cualquier riesgo de contagio, por lo que ha decidido que la reducción de aforo en las playas se aplique a partir de hoy mismo. Sin embargo, el mayor impacto de esta medida tendrá lugar --previsiblemente-- durante el fin de semana, cuando los vecinos aprovechan los días de descanso para disfrutar de la orilla del mar.
Barcelona es una de las ciudades más afectadas por los brotes de coronavirus en lo que ya se conoce como "segunda ola" de la pandemia en España. En un solo día --entre el domingo 19 y el lunes 20 de julio--, la capital de Cataluña ha sumado 143 nuevos positivos de Covid-19, según los datos aportados por la Consejería de Salud de la Generalitat.
Decisión "coordinada"
Badía ha destacado que la decisión de reducir el aforo de las costas se ha tomado de "forma coordinada con el resto de municipios metropolitanos con playa" y que también se han visto afectados por las restricciones de la Generalitat para evitar rebrotes. Sin embargo, cada municipio es responsable de activar y aplicar los mecanismos de control que vea necesarios para controlar el aforo. Algo que no funcionó el fin de semana pasado, cuando el consistorio de Barcelona se vio obligado a cerrar tres playas por su alta masificación.
A pesar de que el Govern ha pedido que no se salga de casa si no es estrictamente necesario, la población puede seguir visitando la playa, ya que el Ejecutivo catalán no tiene competencias para restringir la movilidad, al ser un derecho protegido. El teniente de alcalde de Barcelona ha instado a la ciudadanía a distribuirse de forma uniforme por las playas y a evitar las franjas horarias de mayor afluencia: de viernes a domingo entre las 16 y las 20 horas.