Los CDR se habían organizado para boicotear la visita de Felipe VI a Cataluña este viernes, después de que algunos medios informaran de la llegada de los Reyes a la autonomía en esta fecha dentro de su gira por las 17 comunidades españolas. Sin embargo, esta parada en tierras catalanas nunca estuvo confirmada, aunque está pendiente. De hecho, los monarcas pasarán el día en el País Vasco. A pesar de ello, los radicales separatistas se han reunido en distintos puntos de la región para ahorcar al monarca y quemar sus fotografías.
En Vic (Barcelona), por ejemplo, distintos grupos de CDR hicieron cola en la plaza Major del municipio el jueves para quemar fotografías de Felipe VI en un barril, tal y como han compartido los radicales en las redes sociales. Junto con las instantáneas, han escrito que este gesto es una manera de limpiar "la corrupta, fascista y colonizadora monarquía española". Lo mismo ha ocurrido en el barrio de Poblenou, en Barcelona, donde las imágenes del Rey han quedado reducidas a cenizas.
En la comarca del Pla de l'Estany (Girona), los CDR han ido un paso más lejos y han ahorcado al monarca. De hecho, han colgado, al menos, dos muñecos con corona de sendos puentes, según han compartido los radicales en las redes sociales junto a las etiquetas "Fuera Borbones" y "Borbones Ladrones". A estos detalles hay que sumar todo tipo de pancartas contra el Rey en distintos puntos de Cataluña, así como en las redes sociales.
Esta persecución a la monarquía se produce, por un lado, tras las últimas informaciones sobre los escándalos del rey emérito y, por el otro, ante la postura crítica del jefe del Estado con el proceso separatista de Cataluña.