Barcelona y su área metropolitana retroceden a una situación intermedia entre las fases 1 y 2 del pasado estado de alarma ante el aumento de casos de coronavirus. Así lo ha comunicado el Govern en una rueda de prensa, donde ha detallado que las nuevas medidas restrictivas recomendadas tendrán una duración inicial de dos semanas, aunque no se descarta su ampliación temporal.
Para empezar, las medidas restrictivas de la movilidad que se aplicaban hasta ahora a ciertos barrios L'Hospitalet de Llobregrat se amplían a todo el municipio, a Barcelona y a su área metropolitana. De este modo, también se verán afectados Viladecans, El Prat de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Boi de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Sant Just Desvern, Esplugues de Llobregat, Montcada i Reixac, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs y Badalona. También afectarán estas recomendaciones a las comarcas leridanas de Noguera y Segrià al completo.
No salir de casa como "recomendación"
Meritxell Budó, consejera de Presidencia, ha lanzado una petición a la ciudadanía de estas localidades: "Se tienen que quedar en casa siempre que no sea imprescindible salir". Se trata, en todo caso, de una "recomendación", tal como ella misma ha destacado, ya que la Generalitat no tiene competencias para restringir el derecho a la libre circulación de los ciudadanos.
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Tanto Budó como la consejera Alba Vergés han insistido en la responsabilidad personal de los ciudadanos para evitar los contagios, aunque han hecho hincapié en la necesidad de continuar con la actividad laboral y económica en Cataluña. "Que vayan a trabajar, eso es imprescindible", ha detallado la responsable de Salud. "Tenemos que evitar un nuevo confinamiento total" por sus consecuencias económicas y sociales, ha indicado la consejera de Presidencia.
Nada de segundas residencias
"La mayoría de contagios se producen en reuniones familiares y de amigos, actividades sociales", ha matizado Vergés. De este modo, el Govern limita estos encuentros a un máximo de diez personas, del mismo modo que se recomienda a la población que no se desplace a segundas residencias este fin de semana. Lo mismo ocurre con las playas: están abiertas, pero la recomendación es no ir a tomar el sol.
Así, la sugerencia pasa por salir solo para trabajar; ir a centros de salud; cuidar de personas mayores, niños, discapacitados y dependientes; para comprar productos básicos; para comprar en establecimientos con cita previa; acudir a entidades financieras, realizar acciones judiciales o notariales, exámenes y mudanzas; practicar deporte con el núcleo de convivencia habitual; ir a huertos familiares de autoconsumo; y por causas de fuerza mayor.
Ocio nocturno y restauración
Del mismo modo, se restringe el aforo de bares y restaurantes el 50% en el interior (en las terrazas hay que respetar la distancia de seguridad), se cierra el ocio nocturno, y las residencias de mayores tampoco permitirán visitas. Además, el Sant Jordi de verano, previsto para este 23 de julio, queda anulado.
Se trata de la "última oportunidad" antes de tomar "medidas más drásticas", ha alertado Budó. "Pedimos a todos los ciudadanos que lleven su deber cívico y su nivel de compromiso personal y colectivo" a un estrato "superior", ha añadido.