El entusiasmo que suscitó entre los dirigentes independentistas catalanes --entre ellos, Carles Puigdemont-- el nombramiento de Jean Castex como primer ministro francés parece haber pasado a mejor vida. El exalcalde de la localidad de Prada de Conflent, ubicada en lo que denominan la Catalunya Nord, ha anunciado ante la Asamblea Nacional (AN) un proyecto de ley contra los separatismos, enmarcado en el proyecto del presidente Emmanuel Macron para la reconstrucción de Francia.
Castex, jefe de gobierno de Macron y de origen occitano, presentó este martes en el Parlamento galo las líneas maestras de dicho plan gubernamentall para los próximos meses. Unos planes que, entre otras cuestiones, refuerzan cuestiones relativas a la identidad nacional en un país ya de por sí caracterizado por el centralismo, así como otras relacionadas con la seguridad, el orden público o la economía.
Contra la "intransigencia"
En concreto, este proyecto de ley pretende "evitar que ciertos grupos se cierren con intransigencia en sus pertenencias étnicas o religiosas" y reglamentar el límite de las reivindicaciones étnicas, religiosas o culturales, con el objetivo de reafirmar la identidad de la nación francesa.
El jefe de gobierno catalán en Francia anunció medidas judiciales y policiales ante la proliferación de manifestaciones y protestas étnicas y la creación de un equipo de "jueces de proximidad" para procesar con rapidez delitos comunes y de vandalismo.
Independentismo muy minoritario
Macron ya advirtió hace semanas sobre el riesgo de determinados movimientos, y que algunas manifestaciones de carácter étnico y religioso podrían convertirse en un problema de "separatismo", amenazando la matriz cultural de la nación francesa. En Francia, el independentismo y los nacionalismos regionales son casi residuales, se hallan en decadencia y se circunscriben a determinadas regiones como Córcega. Aunque no ocurre lo mismo en otros casos con dimensiones étnicas y religiosas en barrios multiculturales.
La nueva ley contra los separatismos étnicos, religiosos y políticos se presentará el próximo otoño en la Asamblea Nacional y el Senado y tiene entre sus puntales reafirmar la identidad nacional francesa y la defensa de la laicidad. Curiosamente, Puigdemont fue uno de los primeros dirigentes que el pasado 3 de julio se apresuró a celebrar en sus redes sociales el nombramiento de Castex, al cual felicitó en sus redes sociales en catalán --lengua que éste habla correctamente--, occitano y francés.