Carles Puigdemont seguirá moviendo los hilos de Junts Per Catalunya (JxCat) por persona interpuesta. El expresidente de la Generalitat fugado de la Justicia española ha decidido nombrar como presidente de la formación posconvergente a Carles Valls Arnó, alcalde de la localidad barcelonesa de Balenyà.
Valls es una persona cercana y de la máxima confianza tanto de Puigdemont como del exlíder de la ANC y actual presidente de la Crida, Jordi Sànchez, y se encargará de la dirección del partido.
Argucia del prófugo
De este modo, Puigdemont ha logrado arrebatarle el control de la marca de JxCat al PDECat y quedarse con ella. Las listas de JxCat en las pasadas convocatorias electorales estuvieron integradas por miembros del PDECat --formación heredera directa de la antigua Convergència, y de las cuales proceden tanto el propio Puigdemont como buena parte de sus correligionarios--, la Crida e independientes afines al espacio posconvergente.
Hasta la fecha, el PDECat se atribuía la propiedad de la marca JxCat y su registro como partido en el Ministerio de Interior, gracias al cual obtuvo las subvenciones y espacios electorales proporcionales correspondientes. Pero, según informa El Nacional, quien lo hizo fue una militante, Laia Canet, que ostentaba la presidencia, y ahora se la ha cedido a Valls. Un cambio que, al ser aceptado por Interior, permite tomar el pleno control al prófugo.
Indignación en el PDECat
Así, por ejemplo, la nueva dirección que aparece en el registro de partidos corresponde a un despacho profesional de un miembro del secretariado de la Crida.
La argucia legal de Puigdemont ha causado un fuerte malestar en el PDECat. Fuentes de este partido aseguran que tienen documentos que indican que esta operación no puede hacerse, y que los tramitarán y harán "las acciones que consideren oportunas" para evitar el cambio.
Alcalde, electricista y activista de la ANC
Alcalde desde hace un año de Balenyà, un pueblo de la comarca de Osona de algo más de 3.500 habitantes, e instalador electricista de profesión, Valls fue uno de los dirigentes que declararon a petición de las defensas de Sànchez y Jordi Turull en el juicio a los líderes del procés en el Tribunal Supremo el 8 de mayo de 2019, como testigo y participante de las votaciones del referéndum ilegal independentista del 1-O. Según explicó, llevó personalmente las urnas y se pasó toda la jornada en el centro municipal donde organizaron la votación, aunque sin estar presente en el recuento.
Valls fue en los últimos años un destacado miembro de la autodenominada Assemblea Nacional Catalana (ANC) en la comarca, y su activismo le hizo merecedor de un homenaje y un trofeo que le entregó Jordi Sànchez por su contribución a la causa secesionista de los dirigentes de la Generalitat. Ya en 2019, tomó el relevo de Anna Magem, también de Junts Per Balenyà, tras ocho años de ésta como alcaldesa.