"Se acabó la buena fe". El presidente de PDECat, David Bonvehí, ha acusado a Carles Puigdemont de no cumplir con su palabra y con los acuerdos firmados, por apropiarse de forma unilateral de la marca Junts per Catalunya. Las artimañas del fugado para registrar las siglas, ha colmado la paciencia de los neconvergentes.
Recuerda Bonvehí en un comunicado que en el marco de negociación para la ordenación del espacio de Junts per Catalunya, "PDECat ha priorizado en todo momento la voluntad constructiva desde el respeto y la mayor honestidad política en toda esta cuestión". Afirma que el pacto firmado con Jordi Sànchez --que cumple condena por rebelión--, establecía cualquier cambio en JxCAT debía ser acordado y avalado también por PDECat, "circunstancia que no se ha producido.
Por ello, el partido de Bonvehí realizará las consultas oportunas en el Registro de Partidos para conocer en base a qué documentos se han efectuado esos cambios. "JxCAT no puede ser entendido sin el PDECat" y lamentan que "este comportamiento y compromiso no haya sido asumido por todas las partes, rompiéndose no solo la palabra dada, sino también los acuerdos firmados, y prescindiendo así de todos los princiios de buena fe y confianza que deben regir el comportamiento ético y político".