Una "distribución de llamadas". Así ha justificado Quim Torra no haber comunicado el confinamiento perimetral del Segrià al alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, quien ha explicado este domingo que fue Pere Aragonés quien levantó el teléfono, minutos antes de la rueda de prensa, para trasladarle la decisión de la Generalitat.
Tras las palabras de Pueyo, que también ha lamentado que el anuncio no se hiciese con mayor antelación para reducir el nerviosismo de los residentes en la comarca ante su cierro previsto solo para unas horas después, el presidente del Govern ha dado explicaciones a través de un apunte de Twitter.
Contradicciones del Govern
"Querría precisar que nos distribuimos las llamadas justo antes de anuciar el confinamiento entre todos los que estabamos reunidos en Palau y que saldríamos a hacer la declaración. Sencillamente porque no me gustaría que se malinterpretase nada", ha zanjado Torra.
Más allá de la comunicación formal de la decisión al paer en cap, la propia consejera de Salud, Alba Vergés, ha admitido que la decisión de decretar una nueva reclusión en Lleida para frenar los rebrotes estaba sobre la mesa desde hace días, cuando, categórica, ella misma negó dicha posibilidad.
"Mayor antelación"
Ha sido este motivo el que ha llevado a Pueyo a manifestar su malestar y a señalar que "hubiese sido mejor mayor antelación" a la hora de anunciar la medida al conjunto de ciudadanos afectados. “Desde el punto de vista logístico, si los leridanos hubiesen sabido que se iba a decretar el confinamiento horas antes, el retorno o cambio de planes se hubiese hecho mejor”, ha apuntado el primer edil en Rac 1.