Es una nueva etapa la que afronta Societat Civil Catalana, la entidad constitucionalista, que necesita repensar su actuación en un momento en el que el independentismo ha retrocedido posiciones y se acercan elecciones al Parlamento de Cataluña. La entidad, que preside el historiador Fernando Sánchez Costa, ha constituido con consejo asesor consultivo, con la incorporación del exgobernador del Banco de España, Luis María Linde, y el exdelegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. Junto a ellos dos también se incorpora el periodista Alberto Castillón.

Tanto Linde como Millo se han distinguido por posiciones claras frente al independentismo. El exgobernador del Banco de España fue claro cuando, a pocos días de las elecciones catalanas de 2015, del 27 de septiembre, señaló que existía un riesgo de “corralito”, por el riesgo de que se marcharan del país importantes inversores. Las críticas que recibió fueron enormes, y Linde se vio obligado a matizar y asegurar que su vaticinio era altamente improbable.

Las críticas a Millo

En el caso de Millo, su actuación como delegado del Gobierno en Cataluña, durante el referéndum del 1 de octubre, le comportó una erosión enorme, que le llevó, finalmente, a aceptar un cargo en la Junta de Andalucía, como responsable de las oficinas comerciales de la Junta en el exterior.

Millo, que declaró en el juicio del 1-0, fue señalado por el independentismo como una de sus bestias negras, cuando el también exdirigente de Unió Democràtica aseguró que los activistas lanzaron Fairy en los colegios electorales para que resbalaran los policías. En el caso de Castillón se trata del periodista que leyó el manifiesto a favor de la unidad de España en la concentración en Colón de las tres derechas, PP, Ciudadanos y Vox.

¿Crisis de credibilidad?

En Societat Civil Catalana se quiere proyectar ahora una etapa distinta, que sirva para canalizar la apuesta por el constitucionalismo, pero tendiendo puentes con otras sensibilidades catalanas, con el objetivo de evitar, de nuevo, enfrentamientos como los que se produjeron en octubre de 2017.

Su presidente, Sánchez Costa, impulsó a principios de este año un consejo asesor, para que analizara la crisis de credibilidad de la propia entidad, después de discrepancias entre los propios partidos constitucionalistas, PP, Ciudadanos y PSC. Con las incorporaciones de Linde y Millo se pretende dar un salto y estar más presente en los debates políticos y sociales en Cataluña.