La comisión de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este miércoles la modificación del presupuesto municipal de 2020 para destinar una partida de 90 millones de euros para paliar los efectos de la crisis del coronavirus.
El Gobierno municipal, compuesto por Barcelona En Comú y el PSC, ha contado con el voto favorable de JxCat, Cs, PP y BCN pel Canvi, mientras que ERC se ha abstenido.
La modificación se someterá ahora a un período de un mes de alegaciones y se volverá a votar de forma definitiva para su aprobación en el pleno del próximo 24 de julio.
Reticencias de los independentistas
El líder de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, ha justificado su abstención aduciendo que el Ayuntamiento no tiene luz verde para usar el superávit de 161 millones: "Sin modificar la normativa vigente, la propuesta queda en papel mojado", ha sostenido.
La concejal de JxCat Elsa Artadi ha lamentado que la propuesta no incluya la vía de la deuda y ha propuesto establecer mecanismos de seguimiento, aunque ha admitido que "no es ningún secreto que la modificación presupuestaria se aprobará".
La presidenta de Cs en Barcelona, Luz Guilarte, ha pedido al Gobierno municipal que empiece a pensar en los presupuestos de 2021, mientras que Josep Bou (PP) le ha reclamado que las medidas de las cuentas post-Covid tengan en consideración a los más afectados.
Eva Parera (BCN Canvi) ha criticado que se haya optado por una modificación de crédito porque, a su juicio, "ata de manos" al Ayuntamiento de cara a los presupuestos de 2021, y ha añadido que el fondo de 90 millones le parece insuficiente.
310 millones de déficit
El concejal de Presupuestos, Jordi Martí, ha agradecido el apoyo de los grupos a la propuesta y se ha comprometido a seguir trabajando juntos en ella hasta el pleno del mes de julio. La concejal de Hacienda, Montserrat Ballarín, ha pedido "generosidad" a los partidos.
El ayuntamiento barcelonés calculado que el déficit en las arcas públicas es de 310 millones de euros: 243 millones por la bajada de ingresos y 67,6 en gastos extra para compensar déficits de entidades asociadas, servicios concesionados e inversiones extraordinarias por el Covid-19.
Emergencia social y económica
Frente a este déficit de 310 millones, Martí ha afirmado que el proyecto de modificación presupuestaria plantea ahorrar hasta 400 millones: "Nos quedarían 90 para un fondo Covid-19. Dedicarlo a emergencia social y económica".
Estos 400 millones saldrían de: 160 millones de remanente de tesorería; 60 del uso del fondo de contingencia; 65 en ahorros del paro de ejecuciones, como las obras de les Glòries; 90 al posponer inversiones, y 25 por ahorro en gastos "no indispensables".