Una opción política clara, en detrimento de ERC, y ante el jolgorio de Junts per Catalunya (JxCat). Aunque esa apuesta pueda ser secundaria y el objetivo real sea su exhibición pública y su capacidad de influencia en todo el espectro de la vida política catalana, Jaume Roures ha dado un paso en el terreno político, y ha puesto en marcha una plataforma de pensamiento para unir a los comuns con los sectores más sociales de la CUP.
Roures, fundador y socio de Mediapro, está detrás del Institut Sobiranies, un think tank que desea hacer frente a la crisis económica con el acento en las políticas sociales y dejando de lado el proceso independentista. Lo hace con la inclusión del exlíder de En Comú Podem, Xavier Domènech, el exdiputado de la CUP, Quim Arrufat, y otros miembros de las dos fuerzas políticas que estaban en un segundo plano: David Fernández --por quien Roures siente debilidad-- o Benet Salellas, por parte de la CUP; o Gemma Ubasart, --fundadora de Podemos en Cataluña, aunque se apartó de forma precipitada-- y la exconcejal de Barcelona, Gala Pin, en la órbita de los comuns.
Roures construye una alternativa política para unir a 'comuns' y la CUP / CG
En TV3, como en casa
Jaume Roures ha pisado el acelerador para intervenir en la arena política y lo hace a través de su potencia mediática. La plataforma la presentaron el propio Domènech y Arrufat en el programa FAQS de TV3, cuya productora es El Terrat, adquirida por Mediapro. Si la pasada semana fue el mismo Roures quien se hizo entrevistar en el programa de TV3 para arremeter contra el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos y contestar al expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell --al no haber sido consultado en un documental sobre Rosell en TV3 sobre las acusaciones de éste al empresario mediático--, esta vez logró que se promocionara su propia plataforma política y de pensamiento.
Roures se presenta en la plataforma como colaborador, junto con políticos como el diputado en el Congreso de los comuns, Gerardo Pisarello, los exdiputados de la CUP en el Parlament David Fernández y Benet Salellas, y la exdiputada Anna Gabriel, que se marchó a Suiza.
El 'procés' se da "por muerto"
Sobre el papel se trata de un grupo de “reflexión del catalanismo de izquierdas”, que se aleja del independentismo irredento que sigue defendiendo una parte sustantiva de Junts per Catalunya. Pero también marca distancias con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). No hay miembros significativos de la órbita republicana, aunque sí figura el politólogo Jordi Muñoz, considerado como uno de los referentes demoscópicos de ERC, aunque también se le considera cercano a Poble Lliure, uno de los componentes de la CUP, según las fuentes consultadas. En las redes sociales mostraton tímidamente su apoyo a la iniciativa, asegurando que la seguirían, el veterano dirigente de ERC Joan Tardà y el portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, ambos considerados del ala más proclive a un acuerdo de izquierdas en Cataluña.
El objetivo es promover “un espacio plural” de ese catalanismo de izquierdas que pueda abordar cuestiones como la salida a la crisis económica por la pandemia del coronavirus. Domènech señaló en TV3 que el “procesismo” se puede dar por “muerto”, y que es necesario iniciar una nueva etapa que ponga las bases para “otras relaciones económicas” en Cataluña. La misma reflexión la trasladó David Arrufat, dando por hecho que el movimiento independentista no podía seguir como hasta ahora.
Distanciamiento con ERC
Pero detrás de todo figura Jaume Roures, que se define como troskista, y que ha puesto toda su influencia mediática a favor de la iniciativa, que contará con una publicación digital y la organización de seminarios y conferencias.
La composición de la plataforma constata que se trata de dar cobertura programática al espacio de los comuns, pero también de la CUP, con la idea de propiciar un espacio de encuentro, dada la actual desorientación de las dos fuerzas políticas. Sin embargo, la plataforma beneficia y perjudica a terceros. Para Junts per Catalunya la iniciativa erosiona el espacio de ERC en un momento en el que la formación de Oriol Junqueras ha decidido dar un paso importante y quiere aparecer como el partido de gobierno en Cataluña que logre la confianza de las amplias capas medias de la sociedad catalana.
Viaje a Miami
Sin embargo, hay un hecho más trascendente, y es el alejamiento o la pérdida de confianza del ámbito republicano sobre la figura de Roures. Aunque ERC realizó un gesto arriesgado y notorio, que se plasmó en el viaje de Junqueras cuando ejercía como vicepresidente del Govern a Miami para visitar las instalaciones de la filial de Mediapro, MediaWolrd, y ofrecer apoyo a la empresa de Roures, que estaba siendo investigada por corrupción en Estados Unidos, en los últimos meses se ha producido un cierto distanciamiento. El viaje --en mayo de 2017-- se justificó por el interés de Junqueras en contactar con inversores internacionales --también se trasladó a Nueva York-- para sondear los mercados en el caso de que la Generalitat pudiera emitir de nuevo deuda.
ERC entiende ahora que Roures juega una partida de billar con intereses distintos, y que la prioridad absoluta es la viabilidad de Mediapro. Y ahora es importante para el empresario --además de coincidir con sus preferencias ideológicas-- establecer complicidades con el mundo de los comuns y la CUP, que será decisivo en la formación del próximo Govern de la Generalitat. El paso que dé ese espacio de izquierdas soberanista --hacia un presidente de ERC o de JxCat-- puede ser vital para el futuro de Cataluña, pero también para el tejido empresarial y para el panorama mediático, en el que brilla con luz propia Mediapro. Y ese espacio tiene un claro referente en Madrid, con Unidas Podemos en el Gobierno de Pedro Sánchez, y también con los dos diputados de la CUP en el Congreso.
Consejo de redacción
Además de los principales dirigentes de los comuns y la CUP, que estaban en un segundo plano en los últimos meses, figuran en la plataforma Institut Sobiranies el exdirigente de ICV-EUiA Ricard Gomà; la exdiputada de los comuns en el Congreso, Mar García; el economista griego Costas Lapavitsas; el exjefe de gabinete de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, Manu Simarro, o el periodista Arturo Puente.
Para llevar a cabo el proyecto se ha designado a un consejo de redacción que contará con 22 personas, entre ellas el exasesor de Xavier Domènech, Adrià Porta; la asesora Maria Corrales; el economista Sergi Cutillas y la exdiputada de los comuns en el Congreso Sònia Farré.