Quim Torra echa balones fuera sobre la errática gestión de la crisis que ha provocado el coronavirus en Cataluña, pero con un objetivo claro: el ataque al Gobierno. El presidente de la Generalitat ha culpado ahora al "paternalismo colonial madrileño" de las dificultades económicas derivadas de la pandemia y vuelve a insistir con que la "soberanía" del territorio sería la "mejor opción" para gestionar la crisis.
El neoconvergente ha realizado un recordatorio de las pérdidas que la Generalitat ha estimado por el impacto del Covid-19 en sectores como cultura --1.000 millones--; comercio --9.500 millones--; y turismo --15.000 millones--. Frente a ello, Cataluña cuenta con "un presupuesto de 25.000 millones que nos permite lo que nos permite. Y aquí es donde te das cuenta de que la clave, la fórmula es soberanía y recursos. Y eso es evidente", ha dado por sentado Torra en una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio. Una declaración que no le ha impedido, sin embargo, pedir ayuda al Ejecutivo nacional para superar la crisis.
Quim Torra responsiendo a las preguntas de Terribas en 'Catalunya Ràdio' / CG
Mirada a los fondos europeos
El president ha reclamado entre críticas la necesidad de contar con apoyos para hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia, ya no solo desde el punto de vista nacional sino también europeo. A pesar de la insistencia sobre una Cataluña soberana, Torra ha reconocido que "es absurdo [pensar] que un Gobierno consiga salir de esta solo" y reclama la activación de medidas que favorezcan la liquidez en las instituciones. "Necesitamos todos los recursos posibles" y se necesitan con urgencia, ha añadido.
Torra insta al Gobierno que reclame créditos europeos --"nos da igual que sea un rescate y las condiciones que nos impongan", ha dicho-- y pida al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) los "5.000 millones a los que creemos que podemos aspirar" en Cataluña, aunque no considera que ello sea prioritario ya que dichos fondos "llegan el año que viene y yo los necesito ahora". Por ello reclama que el Ejecutivo rebaje el techo de endeudamiento de las Administraciones regionales al 1% --en la actualidad se sitúa en el 1,8%-- y el permiso para que los ayuntamientos puedan echar mano de sus superhábits, entre otras medidas.
Gestión del ingreso mínimo vital
Preguntado por su opinión sobre la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) aprobado por el Gobierno, ha defendido que "desde el primer día he estado a favor" de la medida, a pesar de que no conoce "a cuántos catalanes llegará".
Ha asegurado que el Govern está preparado para gestionar esta ayuda a pesar de la negativa del Ejecutivo --ejemplo del supuesto "paternalismo" que esgrimía el presidente-- y ha puesto como ejemplo la renta mínima garantizada, que "lleva muchos años" activa en la comunidad. Dicha subvención se aprobó en julio de 2017, aunque Torra ha evitado explicar que el reglamento que la hace útil fue aprobado en abril de 2020, casi tres años después.
Planes en sanidad y educación
Parte de esa liquidez que reclama el político secesionista iría destinada a paliar los efectos del coronavirus en salud y en educación, departamentos públicos que se han visto profundamente afectados por la crisis y cuyos profesionales han alzado sus críticas por los planes del Govern. De cara al curso educativo 2021-22, Torra ha admitido que "hará falta contratar a miles de profesores" --aunque no ha dado cifras más concretas--, así como "triplicar" la capacidad de acoger a menores en aulas. Algo con lo que deberá contar con las administraciones locales, que espera que cedan espacios.
Respecto al personal sanitario, Torra ha admitido que "tienen toda la razón" en sus quejas y que esta crisis ha puesto en evidencia que "dependemos de aquellos que nos cuidan". Eso sí, se ha abstenido a comentar cuáles son las mejoras que se prevé para este colectivo profesional.