El Gobierno ha logrado sacar adelante la sexta y úlima prórroga del estado de alarma con los votos a favor de Ciudadanos y PNV, y la abstención de ERC. En un debate bronco, trabado por las críticas de PP y Vox a la gestión de Pedro Sánchez y las peticiones de dimisión al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el Ejecutivo ha conseguido una tregua que se ha saldado con 177 síes, 155 noes y 18 abstenciones del Congreso de los Diputados.
Además de los apoyos de Ciudadanos y PNV, el Gobierno ha recabado también los votos favorables de Más País-Equo, Coalición Canaria-Nueva Canarias, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Teruel Existe. En contra se han posicionado el PP, UPN, Foro Asturias, Vox y los independentistas Junts per Catalunya y la CUP, así como Compromís, socios valencianos de Ximo Puig. En el lado de la abstención se ha situado ERC, que ha virado de la negativa de las dos últimas prórrogas al voto en en blanco. Con todo, Rufián ha bramado contra sus socios de la Generalitat: “No somos criados de nadie".
Decreto ley para la "nueva normalidad"
"Hemos superado lo peor de la pandemia", espetaba Sánchez esta mañana desde la tribuna del Congreso, donde ha insistido en que esta será la última prórroga del estado de alarma tras las dificultades para sacar adelante las últimas votaciones. A partir de ahí, el Gobierno ha anunciado que el próximo 9 de junio aprobará en Consejo de Ministros un real decreto ley para regular la llamada "nueva normalidad".
Según Sánchez, ese decreto será "lo más básico posible" con la intención de garantizar las medidas sanitarias más urgentes para limitar la expansión del coronavirus.
Críticas de Casado y Abascal
Ya en la bronca parlamentaria, la sesión de este miércoles ha estado plagada de reproches de Casado y Abascal hacia Sánchez, a los que este ha acusado de "utilizar los muertos contra el Gobierno de España, como ha hecho siempre el PP cuando ha estado en la oposición". De hecho, el presidente ha recomentado al líder del PP que "no se sume" a Abascal, porque así hace "pequeño" a su partido y "grande a la ultraderecha".
Por su parte, Casado, que ha criticado la rigidez del estado de alarma, ha acusado a Sánchez de "ocultar" las cifras reales de muertos por coronavirus y se ha comprometido a exigir una comisión parlamentaria sobre la gestión de la pandemia.
Vox, contra Iglesias
Mientras, el líder de Vox ha asegurado que el vicepresidente Pablo Iglesias "desea una guerra civil" y ha dicho que es el Gobierno y no Vox el que está incitando al odio.
"Mientras aquí se insultan, mientras aquí se odian, mientras aquí se enervan las pasiones, ahí fuera hay todavía gente en las UCI que se están debatiendo entre la vida y la muerte. Me dan ganas de llorar", ha dicho la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas.