Superó un cáncer complicado, estaba feliz y animado y comentaba ideas para elaborar un nuevo artículo para Crónica Global, uno de los medios en los que ha colaborado el periodista Jordi García-Soler en los últimos años. Pero el veterano profesional, nacido en 1947, no ha podido con un ataque de corazón, en la noche de este domingo, como ha confirmado la familia.
Su labor será recordada. García-Soler deja una profunda huella, en dos grandes campos: en la divulgación de la cultura, y, en especial, de la información musical, ligado a la Nova Cançó, con programas especializados en Catalunya Ràdio. Y respecto a su defensa de un catalanismo integrador, que pudiera hacer efectivo ese viejo sueño que ahora se ha puesto en duda sobre “un sol poble”, el lema que defendiera Josep Benet. García-Soler, combativo con el proceso soberanista desde la Diada de 2012, ha sido un experto en comunicación política. Puso en marcha el departamento de comunicación del PSC, y fue miembro del consejo de administración de TV3 desde 1983 hasta 1996.
Defender el autogobierno
García-Soler intentó tender puentes. Muy preocupado por la evolución de la política catalana, fue uno de los impulsores de la plataforma Tercera Via, para buscar un compromiso en Cataluña con dos ideas: un ‘no’ rotundo a la independencia, como un proceso de ruptura que podía ser traumático con el resto de España, pero un ‘sí’ igual de rotundo para defender el autogobierno de Cataluña, frente a una recentralización que, a su juicio, había iniciado el PP de José María Aznar a finales de los años 90.
En la memoria de muchos oyentes de Catalunya Ràdio quedarán programas como Memòria selectiva y Converses. Desde diciembre de 2017 era columnista habitual en las páginas de Crónica Global, y deja un último artículo sobre el último trabajo publicado de otro colaborador de este medio, Josep Burgaya, en el que destaca una de las características del proceso independentista, la voluntad de las clases medias catalanas de buscar una salida a la crisis económica, con el título ilustrativo de ¿Un peronismo de las clases medias?
Acuerdos entre diferentes
García-Soler sufría. No ha podido entender la evolución de esas mismas clases medias, que han apoyado, con distintos acentos, el proceso independentista. Lo interiorizaba y mostraba una gran tristeza, pero también criticaba el enfrentamiento a cara de perro entre los principales partidos políticos en Madrid. Como representante de un catalanismo que se ha ido diluyendo, en beneficio de un proyecto independentista con tintes populistas, el veterano periodista intentaba aportar, llegar a acuerdos, formular pactos posibles entre diferentes.
Producto de todo ello fue su salida de Catalunya Ràdio, en 2016, tras mantener el programa Converses desde hacía diez años. La dirección de la emisora pública lo argumentó por el elevado coste económico, una justificación que no casaba con los altos salarios de los principales comunicadores del medio de la Generalitat.