El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recoge la propuesta de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que desde hace varias semanas reclama retomar la mesa de negociación con la Generalitat.
El jefe del Ejecutivo ha expresado este domingo su voluntad de recuperar “más pronto que tarde” el diálogo con Cataluña, acordado con los republicanos a cambio de dar apoyo a su legislatura. En este sentido, señala que julio, podría ser el mes en que las Administraciones podrían sentarse en torno a una mesa de negociación.
Acordo con ERC
El anuncio llega horas después de que Esquerra anunciara su abstención el próximo miércoles en el Congreso de los Diputados para facilitar que el Gobierno pueda sacar adelante una nueva prórroga del estado de alarma. Este domingo, el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aseguraba que la mesa de diálogo no formaba del pacto, aunque esperaba que en los próximos meses se pudiera retomar.
Pedro Sánchez asegura que "el Gobierno siempre ha mantenido, y ese es mi compromiso, que íbamos a retomar cuanto antes la agenda de la legislatura, los compromisos de la investidura". En este sentido, plantea que en julio, Gobierno y Generalitat puedan volver a reunirse. “Querrá decir que volvemos a la normalidad y que hay libertad de movimientos”, señala el presidente.
Competencias
El Gobierno también ha anunciado otros dos compromisos que, según Esquerra, sí pactaron este sábado para abstenerse y sacar adelante el estado de alarma. Uno de ellos, es que el Ejecutivo se compromete a que esta nueva prórroga es la "última y definitiva”, asegura Sánchez. El otro es que los gobiernos autonómicos recuperarán todas las competencias cuando entren en la fase 3 de la desescalada, salvo las competencias de movilidad, que seguirán en manos del Ministerio de Sanidad.
Tras dos semanas que han resultado un enorme desgaste para el Ejecutivo de Sánchez, la negociación con los presidentes autonómicos ha sido ahora clave para programar el final del estado de alarma. Sánchez ha insistido en que esa “colaboración” ha sido esencial, pero lo que será decisivo son los votos de dos fuerzas políticas, el PNV y Esquerra Republicana.