El abogado y exeurodiputado Ignasi Guardans ha dicho ‘basta’ en las redes sociales. Activo en Twitter, Guardans ha explotado ante el último comentario de Pilar Carracelas, tertuliana de TV3 y Rac1, la radio del Grupo Godó, al defender su derecho de “denunciar” los excesos de los independentistas. La última de Carracelas, a partir de un intercambio de mensajes con la dramaturga afrodescendiente Denise Duncan, es que a los catalanes no los matan, pero “los encarcelan”.

Carracelas, que acostumbra a ser muy vehemente en todas sus intervenciones en los medios de comunicación, partidaria de una declaración de independencia, al margen de si el movimiento independentista tiene mayoría o no o de si es legal o no el derecho de autodeterminación, ha sido increpada por Ignasi Guardans, tras el mensaje de la tertuliana: “Lo que es desafortunado es tu tuit (en respuesta a Denise Duncan --sus tuits no son públicos, salvo para los autorizados--. Aquí tal vez no te matan pero te encarcelan por ser catalán, por hacer lo mismo que otra gente a la que no condenamos. Si has de esperar a que te maten para poder pedir el mismo respeto por tu causa, tal vez eres tu quien debe reflexionar”.

 

"Escarnio público"

Sin conocer la respuesta de Duncan, lo que ha escrito Guardans es que esos comentarios deben tener un límite: “’Aquí no te matan pero te encarcelan por ser catalán’. Esta es la imbecilidad que ha escrito Pilar Carracelas. Creo que su nombre merece el escarnio público: ella puede decir estas cosas en TV3 y en la radio de los Godó. Los demás podemos denunciarlas aquí”.

La cuestión de fondo son las revueltas en Estados Unidos, después de que un agente de la policía haya matado a un joven negro. Las protestas se suceden en distintos puntos del país. Carracelas ha intercambiado puntos de vista con la dramaturga Denise Duncan, que puso en escena, en la sala Beckett, el pasado año, la obra 'Negrata de merda', sobre los microracismos.

Bronca en las redes

Las palabras de Carracelas han recibido un serio correctivo en las redes sociales y ella se ha defendido con sus argumentos habituales: llama la atención para que se centren en el problema catalán, que, en realidad, es el problema del independentismo. A su juicio, se condena el ser “catalán”, y no el haberse saltado las leyes, como se mostró en el juicio del Tribunal Supremo que acabó con una sentencia condenatoria, con penas de prisión, para los principales dirigentes independentistas.