El importante Pleno del Parlamento europeo en el que la Comisión ha presentado su propuesta de fondo para la reconstrucción de las economías de la Unión Europea tras la crisis del coronavirus ha contado con la intervención del eurodiputado Carles Puigdemont, aunque ni siquiera un acontecimiento tan trascendental ha hecho al ex presidente de la Generalitat de Cataluña apartarse de su discurso. Su particular receta para abordar la crisis consiste en que Europa cree “una red de regiones y de zonas metropolitanas”, que sepan dar mejores respuestas a los ciudadanos ante un escenario adverso como el actual.
Puigdemont ha sido uno de los treinta eurodiputados que tuvieron el privilegio de tomar la palabra en la sesión plenaria cuyo único punto a tratar era la propuesta del fondo de reconstrucción de la Comisión Europea, que se encargó de presentar su presidenta, Ursula Von der Leyen.
Mal recuerdo ciudadano
Llegado su turno, Puigdemont no ha dedicado ni una palabra al nuevo instrumento, que deberá ser debatido en las próximas semanas en el seno de la Unión Europea. En su lugar, pronunció un breve discurso basado en la idea de que los estados no son capaces de dar respuesta a las crisis porque no son capaces de estar cerca de sus súbditos.
“Muchos ciudadanos tienen un mal recuerdo de cómo se gestionó la anterior crisis porque se les culpó de lo que, en realidad, hicieron mal sus gobiernos. Esto no puede volver a ocurrir”, ha afirmado. En un depurado inglés, Puigdemont ha señalado que la solución pasa por “trabajar mejor con las empresas y con las personas y además crear una red de regiones y de zonas metropolitanas, que son capaces de dar una mejor respuesta a los ciudadanos”.
El eurodiputado español ha concluido con la propuesta de un debate, por si no fuera suficiente con el desafío que la Unión Europea tiene que abordar en la actualidad, probablemente el más importante de su historia y el que marcará su futuro. “Europa tiene que elegir entre gestionar un conjunto de países obsoletos o un gran grupo de ciudadanos”.