Un baño de realidad independentista. El filósofo y opinador Bernat Dedéu acusa al productor Toni Soler de "alargar la comedia y seguir chupando la teta" en lugar de denunciar "la estafa" del procés, en referencia a los contratos del activista independentista. Denuncia, el "cinismo mayúsculo" del humorista, así como su acoso en redes como "guardián de la moral" secesionista.

En un artículo publicado en El Nacional, Dedéu elogia el papel de productor de Soler. "Un hombre inteligente que merece el éxito obtenido por la gran mayoría de sus productos audiovisuales" y que es "uno de los pocos comunicadores de su generación que ha tenido la pericia de traducir la popularidad en hacer pasta". "Yo he crecido con Toni Soler; afiné el humor con Malalts de tele y Minoria absoluta y, todavía hoy, algunos de los gags de Polònia me hacen reír y pensar al mismo nivel del teatro satírico de nuestro genio Boadella".

El tertuliano y filósofo Bernat Dedéu

Pero "si hoy escribo sobre Toni es, en definitiva, porque su cinismo mayúsculo y su espantosa hipocresía, cuando menos, supuran neurona y gracia", precisa el articulista, quien asegura que "como la mayoría de la élite periodística del país, Soler sabe y ha sabido siempre de primera mano que la clase política catalana no ha tenido nunca la intención de culminar un proceso hacia la independencia. Toni lo tiene claro, y no sólo porque conozca bien a su amigo Junqueras, sino sobre todo porque entiende de historia de Cataluña y el espíritu insensible de sus protas. Sabe, en definitiva, que los políticos de ahora sólo vivirán para repartirse las migajas del autonomismo mientras aprovechan las lágrimas de la represión".

La convivencia con "una élite de mandatarios"

Añade que "Soler no podría haber soñado jamás en convivir con una élite de mandatarios más adecuada a su negocio. Justamente porque conocía de primera mano la naturaleza satírica del procés, ha podido hacer que su hijo televisivo predilecto viva naturalmente el tráfico de instigar el independentismo a criticar a sus líderes". Porque "después de la pantomima del 27-O, Soler podría haber aprovechado su rol comunicativo y la información que tenía para denunciar la estafa y sus falsarios portavoces, pero ha preferido alargar la comedia y seguir chupando de la teta".

 

 

Programa 'Està Passant' presentado por Toni Solar / TV3

Cree que, a Soler, "la carta blanca le durará muchos años" pues "cuando alguien lo acuse de blando con el poder, siempre podrá sacar a pasear a Jair Domínguez y a Toni Albà para que le exciten a las abuelas con su humorismo de daga y puñal. Cuando los niños crucen el Rubicón del ensañamiento, llamen 'puta' a Arrimadas o se pasen con los Mossos, él pondrá voz al juicio, hará ver que los riñe, y santas pascuas".

"El problema --añade-- llega cuando intentas elevar la ética privada a la cosa pública y, aparte de bufón nacional, te pones la mascarilla de guardián de la moral para sancionar el vecindario de forma compulsiva". Acusa a Soler de "asediar al pobre chico Joan Tardà" y "bloquear sistemáticamente a cualquier persona que lo interpele", lo que atribuye a "un espíritu tan poca-cosa y cayetanesco de quien cree que el derecho de escarnecer sólo es cosa suya ".

"Fijaos cuando veis a Toni sonreír sus propias gracias en el Està passant y notaréis como, bajo la aparente fisonomía feliz, se esconde una persona profundamente acomplejada, que nunca se ha gustado cuando se mira en el espejo (...). De hecho, Toni querido, ya sabes que sólo los enemigos nos conocen en nuestra profundidad más absoluta; yo he crecido contigo y es por eso que ahora y siempre me otorgaré el derecho a glosarte".