La pobreza sigue siendo la gran olvidada de los presupuestos independentistas. Se trata de un tema que no interesa a los sucesivos presidentes catalanes, comenzando por Artur Mas, quien aplicó los recortes más extremos en gasto social. Después le seguiría Carles Puigdemont, en cuyo mandato se aprobó una Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) cuya gestión ha sido un caos. Y ahora Quim Torra, que da lecciones al Gobierno sobre la necesidad de un ingreso mínimo vital, a pesar de esa solo uno de cada cuatro pobres severos accede a esa RGC en Cataluña.
Puigdemont ha vuelto a dar muestras de ese desinterés sobre la pobreza, agudizada ahora por la crisis del coronavirus, al lanzar balones fuera sobre la reaparición de las 'colas del hambre'. Lejos de mostrar sensibilidad, ha retuiteado un comentario de Jaume Clotet, director de comunicación de la Generalitat, quien ha culpado a los no independentistas de esa pobreza.
Clotet, que a pesar de su cargo institucional es un activista independentista, ha replicado un comentario de la periodista Milagros Pérez Oliva, que para nada era una ofensa para en secesionismo, pero éste se ha dado por aludido. "Hay mucha más gente en las colas del hambre que en las manifestaciones del barrio de Salamanca. ¿Por qué les hacemos más caso, porque gritan?".
"Pues por la misma razón por la que algunos hacéis más caso a Sociedad Civil Catalana que a la ANC. Por la misma razón por la que algunos hacéis más caso a las pocas familias que quieren liquidar el modelo educativo catalán que a los centenares de miles de familias que lo apoyan", ha respondido Clotet, apoyado por Puigdemont.