La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, justifica el incremento de las tasas de los nichos en los cementerios de Barcelona, que han aumentado un 100% y que ha molestado a los vecinos de ciudad. “Se han de cobrar impuestos”, alega para poder ofrecer servicios.

La respuesta de la líder de los comunes, este lunes en Catalunya Ràdio, llega después de que la ciudadanía se quejara porque los precios de los nichos en los camposantos de la capital catalana se han doblado, en plena crisis del coronavirus SARS-CoV-2. Ciudadanos de la capital catalana han aportado capturas de pantalla del cobro de recibos de la tasa de conservación que cobra anualmente Cementiris de Barcelona, la empresa municipal, por tener una sepultura en las instalaciones de titularidad municipal.

Presupuestos

Colau insiste en que los precios se aprobaron a finales de 2019, “previo a la situación de la pandemia”, cuando se aprobaron las ordenanzas y los presupuestos municipales. “Sin impuestos y sin tasas es imposible garantizar los servicios públicos mínimos de la ciudad”, justifica.

El gravamen de los nichos, que se empezó a aplicar en marzo, cuesta el doble de lo que pagaban los ciudadanos hasta 2019: 27,80 euros sin IVA por 13,90 euros por nicho. Las sepulturas múltiples se cobran a 58,72 euros más IVA, cuando hasta el ejercicio anterior su tarifa regulada era de 29,36 euros más impuestos.

Situación actual

Los vecinos critican que no se haya pospuesto este cobro, cuando más de medio millón trabajadores Barcelona se encuentran afectados por 64.801 expediente de regulación de empleo (ERTE). En este sentido, la alcaldesa subraya que “una cosa es que llegue el cobro, y luego podemos mirar si hay situaciones de vulnerabilidad evaluar y estudiarlas caso por caso”

Señala que el Ayuntamiento de Barcelona tiene una línea de ayudas para las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad y que las familias se pueden acoger a ellas si ven que no pueden hacer frente a algunas tasas. “Se estudiará familia por familia”, insiste.

Terrazas y deuda

Colau compara la situación con la del impuesto de las terrazas que, tras muchas reivindicaciones por parte del Gremio de Restauración de Barcelona, se ha conseguido subvencionar. “Como ciudad no nos hemos quedado quietos. Hemos logrado un acuerdo unánime para subvencionar el 75% de la tasa” y ampliar la zona de terrazas, “ganando terreno al coche”, subraya. “Las terrazas son importantes porque dan trabajo y tienen una función social”, aunque recuerda que, cuando abran se deberá mantener el distanciamiento social.

Para poder hacer frente a estas y otras ayudas, el consistorio reclama al Gobierno la posibilidad de endeudarse y prevé que necesitarán un fondo extraordinario de 90 millones de euros, que solicitan al Estado para afrontar la situación.

Transporte público "en peligro"

Una de las razones por las que Colau requiere ayuda del Gobierno es porque, entre otras dificultades, “el sistema de transporte público está en peligro”. Asevera que los periodos de cierre del metro, la gratuidad que se ofreció durante una semana y el descenso del tráfico de pasajeros ha provocado una “caída de ingresos en el transporte público”.

 

 

El uso de mascarillas es obligatorio en el Metro de Barcelona (04/05/2020) / EP

La alcaldesa dice que, si bien el sistema es “un modelo de futuro”, la pérdida de “muchos millones de euros” durante la epidemia del coronavirus SARS-CoV-2 ha afectado al “balance económico” del transporte público. Debido a esta situación económica, miembros del Ayuntamiento se han reunido con el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, para la creación de un fondo extraordinario que sirva para “dar la liquidad necesaria a este sistema de transporte”.

Apertura de guarderías

Sobre la posibilidad de poder abrir las guarderías antes de final de curso, la líder de los comunes espera que los centros municipales de la ciudad puedan abrir en junio, pero recuerda que es una decisión que debe tomarse con el resto de administraciones y con las autoridades sanitarias. Aun así espera que sea "lo antes posible".

"No podemos improvisar, pero nos gustaría que estos equipamientos sirvan, como mínimo, como espacio de reencuentro y acompañamiento de los niños", y ha recordado que en la ciudad hay muchos que pasan el confinamiento en espacios precarios. Asimismo se plantea que estos centros puedan permanecer abiertos en verano para ayudar a las familias.