Sin manías ni remordimientos. El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, no se arrepiente de sus afirmaciones y reitera que España “es paro y muerte”, por la forma en la que ha gestionado la crisis del Covid-19. Lo que hizo, señala, es actuar de “buena fe”, porque su objetivo es poner en evidencia a los “gobernantes” españoles, y no al pueblo español.
Canadell mantiene su actitud de rechazo frontal contra el Gobierno español, a pesar de las críticas que ha recibido y del propio malestar creado en el seno de la propia Cámara de Comercio. En una entrevista en La República, Canadell insiste en que no se arrepiente de esa agresividad: “No, porque esa afirmación la hice con toda la buena fe del mundo, y en la vida cuando haces las cosas así, con convencimiento, no tienes motivos para arrepentirse. Lo que sí que dije y lo ratifico es que lamento que pudiera herir la sensibilidad de alguien, porque no era mi intención”.
Evitar "vidas humanas"
Su idea, que es la misma que la que defiende el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y otros dirigentes del independentismo, es que el Gobierno español no ha actuado correctamente en esta crisis, y que, de hecho, todo ello responde a un modelo que resulta “decadente”. En situaciones de crisis, a juicio del presidente de la Cámara, el “modelo español no permite actuar bien”. Y sus palabras, por tanto, no van contra los españoles, sino contra “el modelo de los gobernantes que tienen como prioridad la unidad y la centralización y el yo sé más que tú, antes que ofrecer unas líneas generales y que cada uno, que conoce los problemas de su territorio, decida qué se debe hacer”.
Es decir, en el centro de todo está la pérdida de competencias que ha sufrido la Generalitat, por la decisión del Gobierno central, del presidente Pedro Sánchez, de tomar las riendas de la situación con la declaración del estado de alarma. Para Canadell, el llamado confinamiento llegó tarde por parte del Gobierno central, y se hubieran evitado “vidas humanas” si se hubiera hecho antes, quince días antes, “como había pedido el presidente Torra”.
El "rescate" de España
Pero lo que Canadell sostiene también es que a España le convendría, a su juicio, que fuera rescatada por la Unión Europea, a través del fondo del MEDE. “Ojalá llegara el rescate, porque estoy convencido que las órdenes que llegarían de los señores de negro tendrían mucho más sentido de lo que nos ha demostrado el Estado en décadas, incluso en siglos. El rescate se basaría en criterios más lógicos que los que usa el gobierno español, tanto el actual como los anteriores”.
Sin embargo, y esa es la paradoja que expresa Canadell, España “difícilmente se dejará rescatar”. ¿Por qué? “Ellos quieren la soberanía, igual que la queremos nosotros y con un rescate la perderían”.