El jefe de comunicación del consejero de Interior, Joan Maria Piqué, tiene un problema. Sus constantes provocaciones en las redes sociales han comenzado a llegar a un límite. Tras la última, jugar con la lucha armada a partir de un cartel de la República, Units per Avançar ha reclamado explicaciones al Govern. El partido que dirige Ramon Espadaler, exconsejero de Interior, pide al Govern de Quim Torra que esclarezca si avala o no la opinión de Piqué, y a éste le pide “una rectificación explícita y pública”.

El hartazgo entre los grupos de la oposición por esas intervenciones de Piqué es notorio. En un comunicado Units per Avançar, que forma parte del grupo del PSC en el Parlament, señala que se “exige una rectificación explícita y pública al jefe de la oficina de comunicación de Interior sobre la especulación que ha hecho sobre la lucha armada como una posible vía para alcanzar la independencia.

 

En manos del consejero Buch

En caso de no producirse, se emplaza al consejero de Interior, Miquel Buch, a desautorizarlo taxativamente”. Esa alusión a la lucha armada es “de extrema gravedad, y, como tal, inadmisible desde cualquier perspectiva”. Por ello, Units per Avançar pide directamente al Govern que esclarezca su posición sobre el caso Piqué.

No es la primera vez que Joan Maria Piqué deja al propio Govern al que sirve en una difícil situación. Sus comentarios, siempre en clave independentista, están siempre al límite o lo traspasan como en este caso.

En esta ocasión, el propio sindicato de los mandos de los Mossos se ha pronunciado, asegurando que ese tipo de personal no les representa, y que sería necesario otro tipo de perfiles en el departamento de Interior. Su consejero, Miquel Buch, tendrá la última palabra.