El ayuntamiento catalán sin contagios en sus residencias

Xavier Amor, alcalde de Pineda de Mar (Barcelona), es un ejemplo del pragmatismo que imponen los gobiernos de proximidad. “Hubiera agradecido al presidente Pedro Sánchez más concreción competencial, un marco normativo temporal para hacer frente al coronavirus”, explica a Crónica Global el primer edil, también socialista, pero que antepone los intereses de su ciudad. Parece que su fórmula da resultados pues, en las elecciones de 2019, resultó reelegido por cuarta vez. Y con mayoría absoluta.

El alcalde de Pineda de Mar, Xavier Amor, regala cajas de fresas a los miembros de la UME

Puede que ser alcalde de este municipio costero de 27.000 habitantes desde 2007 le dé legitimidad para decir en voz alta que la gestión del desconfinamiento de los niños ha sido liosa o que es necesario que el Gobierno sea flexible con el gasto en el capítulo de personal, pues “este año se me va a disparar, ya que los servicios municipales han estado al cien por ciento”. El esfuerzo ha dado resultado.

Casi 300 ancianos en cuatro residencias

Pineda es uno de los municipios donde el coronavirus ha tenido poca incidencia. “Prácticamente conocemos a los afectados por sus nombres y apellidos”. Y no sólo eso. En las cuatro residencias de ancianos existentes en esta localidad no se ha contabilizado ningún contagio. Se trata de centros privados --con plazas públicas-- que acogen a unos 300 residentes, “donde los directores han hecho un trabajo brutal de limpieza y control. Nosotros les hemos dado todo el material necesario, pero el mérito es de ellos”.

Una de las primeras medidas que adoptó Xavier Amor (Pineda, 1975) cuando estalló la crisis de la Covid-19 fue reasignar las funciones de su equipo de gobierno. “Les dije que se olvidaran de sus funciones habituales y que, a partir de ese momento, habría un concejal de mascarillas, otro de residencias, etc…”, explica. Así, el consistorio está embarcado estos días en la movilización de 8.000 mascarillas de tela para niños en cuya fabricación participan un centenar de voluntarios y que serán llevadas a los respectivos domicilios.

“El estado actual es de gran incertidumbre. Si cada administración dice una cosa, añadimos más”, comenta respecto a la pugna por el desconfinamiento entre Gobierno y Generalitat. Ayer, el alcalde participó en una reunión telemática de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Daria.

Los partidos independentistas aceptaron a la UME

En este sentido, Amor critica que se haya mezclado el politiqueo con la ayuda del Ejército en Cataluña. “En cuanto tuve ocasión, pedí al subdelegado del Gobierno en Barcelona, Carlos Prieto, la presencia la Unidad Militar de Emergecias (UME) en Pineda para realizar tareas de limpieza en las calles y en los alrededores de las residencias. Y ya que estaban, les aproveché bien y les pedí que también limpiaran en dos ambulatorios y en el Rebost Solidari, un centro de distribución de alimentos atendido por Cruz Roja.

Miembros de la UME trabajan en una residencia de Pineda de Mar (Barcelona)

En agradecimiento por los servicios prestados, el alcalde regaló varias cajas de fresas a los miembros de la UME. “Se quedaron tan contentos. En lugar de regalar un pisapapeles del ayuntamiento, prefiero recurrir a la cooperativa agrícola y ahora estamos en la temporada de la fresa”.

Mayoría absoluta del PSC

Asegura que el Ejército fue recibido por los vecinos de Pineda y que los grupos independentistas de la oposición tampoco protestaron. El PSC tiene 12 concejales, ERC tiene 7, Podemos uno y En Marxa (la marca de la antigua CDC), uno. “Todos los grupos de la oposición forman parte de la comisión creada para luchar contra el coronavirus y reciben información al instante”, indica Amor, quien también pidió ayuda al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, que destinó 18 camiones de limpieza.

Pineda es una localidad eminentemente turística. ¿Problemas con los desplazamientos a las segundas residencias? “Pusimos controles en la salida Calella-Pineda de la autopista, pero por muchos agentes que se destinen, pueden llegar por tren, por la carretera nacional, por Girona… Lo que se tiene que hacer es poner controles en el origen, no dejarles salir de Barcelona”.