La ministra de Defensa, Margarita Robles ha asistido al cierre de la morgue instalada en el Palacio de Hielo de Madrid. Y no ha podido evitar emocionarse al despedirse de las víctimas del coronavirus en un discurso en el que se le ha quebrado la voz en varios momentos.
"No les hemos podido salvar la vida pero que sepan que nuestras Fuerzas Armadas, mediante miembros del Ejercito de Tierra, siempre han estado con ellos. No les han dejado solos ni un minuto", ha asegurado Robles en una intervención, elogiada en las redes sociales por miembros de PP y Ciudadanos.
"Como nos decían los mandos, 'son nuestros soldados, nunca les dejamos solos, nunca los vamos a dejar atrás'. En todo momento han estado con ellos, acompañándoles, guardando por su dignidad y por su respeto. Orando cuando sabían que eran personas creyentes. Que las familias sepan que no les olvidaremos".
Las instalaciones han sido clausuradas después de que los servicios funerarios de la ciudad han podido asumir de nuevo esas funciones. Robles ha acudido al acto junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.